- La comunidad de Azotey, departamento de Concepción, se encuentra a la deriva, ya que la mayoría desea vender sus propiedades y salir del lugar. El problema radica en las constantes apariciones del EPP, los robos y la falta de "macateros".
Guido Wyber, intendente de Azotey, habló con radio UNO sobre las necesidades y preocupaciones actuales de su comunidad.
Dijo que urge la asistencia del Estado, ya que en el lugar no ingresan más los maceteros (vendedores ambulantes rurales), por lo que necesitan víveres y además asistencia para la venta de los productos que ellos realizan. Indicó que necesitan transportes.
El Intendente aseguró que las zonas más afectadas son Kurusu de Hierro y Zanja Morotî.
Sobre el éxodo de los ciudadanos, dijo que los motivos serían las últimas apariciones del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), con matanzas y secuestros, y además que hace un año no reciben ayuda para arreglar los caminos y los centros de salud.
Durante la entrevista, agradeció al presidente Horacio Cartes por la donación de un tractor de la Entidad Binacional para su comunidad.
VARIOS ASALTOS
Lauro Roubert, poblador de la colonia Paso Tuyá, dijo a la radio citada que la mayoría de los lugareños se dedican a la venta de leche, mientras que los grandes empresarios a la plantación de soja y maíz.
Lamentó que en el lugar se trabaja con mucho miedo, por los constantes robos que se registran. Indicó que esa situación se agravó desde hace 6 meses.
Expresó que muchos vecinos se quieren ir a otros lugares, y comentó que su hija, quien fue víctima de asalto hace dos meses, decidió irse a la ciudad de Asunción.
"Si consigo vender (sus propiedades), mañana ya voy a salir", aseveró. Pero consideró que nadie querrá comprar sus cosas, porque "la gente (del lugar) es pobre y los inversionistas no quieren venir acá".
ATAQUE DEL EPP
Los soldados del Ejército del Pueblo Paraguayo atacaron la casa de los Fick el pasado miércoles, en busca de comida y dinero.
Esa noche, los epepistas se llevaron al joven Arlan Fick (16) como rehén. Hasta el momento, hoy se cumplen seis días de la desaparición, no se tienen pistas de su paradero.
La familia Fick no mantiene contacto con la prensa ni con policías, atendiendo la amenaza que sufrió el padre por parte de los epepistas: "nada de policía, nada de prensa o sino tu hijo muere.
Dijo que urge la asistencia del Estado, ya que en el lugar no ingresan más los maceteros (vendedores ambulantes rurales), por lo que necesitan víveres y además asistencia para la venta de los productos que ellos realizan. Indicó que necesitan transportes.
El Intendente aseguró que las zonas más afectadas son Kurusu de Hierro y Zanja Morotî.
Sobre el éxodo de los ciudadanos, dijo que los motivos serían las últimas apariciones del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), con matanzas y secuestros, y además que hace un año no reciben ayuda para arreglar los caminos y los centros de salud.
Durante la entrevista, agradeció al presidente Horacio Cartes por la donación de un tractor de la Entidad Binacional para su comunidad.
VARIOS ASALTOS
Lauro Roubert, poblador de la colonia Paso Tuyá, dijo a la radio citada que la mayoría de los lugareños se dedican a la venta de leche, mientras que los grandes empresarios a la plantación de soja y maíz.
Lamentó que en el lugar se trabaja con mucho miedo, por los constantes robos que se registran. Indicó que esa situación se agravó desde hace 6 meses.
Expresó que muchos vecinos se quieren ir a otros lugares, y comentó que su hija, quien fue víctima de asalto hace dos meses, decidió irse a la ciudad de Asunción.
"Si consigo vender (sus propiedades), mañana ya voy a salir", aseveró. Pero consideró que nadie querrá comprar sus cosas, porque "la gente (del lugar) es pobre y los inversionistas no quieren venir acá".
ATAQUE DEL EPP
Los soldados del Ejército del Pueblo Paraguayo atacaron la casa de los Fick el pasado miércoles, en busca de comida y dinero.
Esa noche, los epepistas se llevaron al joven Arlan Fick (16) como rehén. Hasta el momento, hoy se cumplen seis días de la desaparición, no se tienen pistas de su paradero.
La familia Fick no mantiene contacto con la prensa ni con policías, atendiendo la amenaza que sufrió el padre por parte de los epepistas: "nada de policía, nada de prensa o sino tu hijo muere.
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