Comentó que dicha enfermedad causa la destrucción de los glóbulos rojos, debido a los anticuerpos de la mujer, producto de una incompatibilidad sanguínea.
Señaló que tuvo que trasladarse a Buenos Aires, donde nació la niña el pasado 20 de marzo, luego de un tratamiento en el sanatorio Anchorena de la capital argentina.
Explicó que para salvar a su hija los médicos le realizaron siete transfusiones sanguíneas intrauterinas de acuerdo al diagnóstico del feto, que padecía de anemia hemolítica.
Dijo que por dichos inconvenientes no puede acudir a su trabajo como fisioterapeuta en la unidad sanitaria del Instituto de Previsión Social (IPS) de esta ciudad y en el hospital distrital.
Manifestó que ella es una mujer del grupo sanguíneo Rh negativo e indicó que tras nacer su primer hijo no le aplicaron una vacuna específica, razón por la cual su cuerpo empezó a generar anticuerpos que la afectaron en los siguientes embarazos.
Señaló que luego del primer hijo, perdió a dos, “debido a la anemia hemolítica, producida por la incompatibilidad sanguínea”, remarcó.
En ese sentido sostuvo que con su esposo Enrique Cohelo de Souza, lucharon mucho por la sobrevivencia de los dos hijos que no resistieron a los males y calificó a la niña de una heroína por nacer y resistir.
Afirmó que a su beba los médicos ya no le daban chance de vida, en las 20 semanas de gestación y calificó de un milagro que la niña esté con vida.
Dijo que su hija de dos meses, que nació prematuramente, continúa con el tratamiento de la anemia hemolítica e indicó que desde su nacimiento recibió dos transfusiones sanguíneas.
Recordó que su hijo mayor Pablo Enrique no camina, también producto de una negligencia médica y que luchará para que camine independientemente.
Fuente: ABC
Señaló que tuvo que trasladarse a Buenos Aires, donde nació la niña el pasado 20 de marzo, luego de un tratamiento en el sanatorio Anchorena de la capital argentina.
Explicó que para salvar a su hija los médicos le realizaron siete transfusiones sanguíneas intrauterinas de acuerdo al diagnóstico del feto, que padecía de anemia hemolítica.
Dijo que por dichos inconvenientes no puede acudir a su trabajo como fisioterapeuta en la unidad sanitaria del Instituto de Previsión Social (IPS) de esta ciudad y en el hospital distrital.
Manifestó que ella es una mujer del grupo sanguíneo Rh negativo e indicó que tras nacer su primer hijo no le aplicaron una vacuna específica, razón por la cual su cuerpo empezó a generar anticuerpos que la afectaron en los siguientes embarazos.
Señaló que luego del primer hijo, perdió a dos, “debido a la anemia hemolítica, producida por la incompatibilidad sanguínea”, remarcó.
En ese sentido sostuvo que con su esposo Enrique Cohelo de Souza, lucharon mucho por la sobrevivencia de los dos hijos que no resistieron a los males y calificó a la niña de una heroína por nacer y resistir.
Afirmó que a su beba los médicos ya no le daban chance de vida, en las 20 semanas de gestación y calificó de un milagro que la niña esté con vida.
Dijo que su hija de dos meses, que nació prematuramente, continúa con el tratamiento de la anemia hemolítica e indicó que desde su nacimiento recibió dos transfusiones sanguíneas.
Recordó que su hijo mayor Pablo Enrique no camina, también producto de una negligencia médica y que luchará para que camine independientemente.
Fuente: ABC