- E l departamento de San Pedro, al igual que Concepción, desde hace varios años sufre la violencia del grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que actúa principalmente en los límites de la región.
Sin embargo, los sampedranos también padecen a diario las consecuencias del crimen organizado, que se manifiesta principalmente a través de los grandes cultivos de marihuana y el tránsito de miles de kilos de drogas. Otros delitos comunes son el abigeato y los homicidios.
La inseguridad en el departamento de San Pedro está a la orden del día y materializada por medio de casos de abigeato, robo, cultivos de marihuana, tráfico y comercialización de drogas, en menor cantidad los casos de homicidios y además una gran parte del departamento es zona de incursión y de acción del grupo criminal autodenominadoEjército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La Policía Nacional se ve sobrepasada en cantidad, pues apenas existe un total de 676 uniformados (21 oficiales superiores, 13 oficiales subalternos y 542 suboficiales), de los cuales entre 90 y 100 uniformados están destinados a cubrir varias instituciones públicas, resguardo de estancias, custodio a políticos y otros particulares, mediante orden judicial.
En el departamento existe un total de 32 comisarías, ocho subcomisarías y ocho puestos policiales.
Los uniformados cuentan con 70 patrulleras, un camión de trasporte para la Montada y un automóvil, para resguardar una población que supera los 400.000 habitantes, distribuidos en 20 distritos.
Con esta cantidad de efectivos policiales, aproximadamente hay un agente por cada 590 ciudadanos. A esto se suman las precariedades de las diferentes dependencias, sobre todo las situadas en zonas rurales.
Cabe destacar también que en el segundo departamento se registran constantemente casos de invasiones, cierre de rutas y marchas, por sintierras en favor de reivindicaciones, algunas justas y otras discutibles, que movilizan siempre a grandes cantidades de efectivos policiales, y últimamente el conflicto por el cultivo de soja, al que se oponen algunos grupos de organizaciones sociales, generando conflictos con los productores de la oleaginosa.
A los casos de abigeato que se registran en casi todos los distritos, se suma la producción de marihuana, sobre todo centralizada en el distrito de General Resquín, considerado centro de producción de la “hierba prohibida”, en tanto que el distrito de Santa Rosa del Aguaray es señalado como el centro de comercialización de las drogas. Tacuatí, situada al límite con el departamento de Concepción, es zona de incursión y de acción del grupo subversivo, autodenominado EPP, que ha efectuado varios ataques mortales y sigue manteniendo en zozobra a la población.
Este panorama se suma la corrupción por parte de los agentes policiales, involucrados en diversos hechos ilícitos, lo que alienta el desarrollo de las mafias.
Con esta realidad, en el departamento de San Pedro urgen más efectivos policiales, mayor infraestructura y sobre todo seguir con el saneamiento en el cuadro policial, para tratar de reencauzar el rumbo y dar una mayor calidad de vida a sus habitantes.