En la noche de este domingo un taller mecánico fue incendiado y baleado. El local pertenece a los padres de Manuel Cristaldo Mieres, uno de los líderes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). En el lugar se encontró un panfleto firmado por el grupo Justicieros de la Frontera, quienes amenazan con que la familia pagará por los crímenes del grupo armado.
El taller fue incendiado y los vecinos ayudaron a apagar el fuego, el hecho ocurrió en la compañía Correa Rygua, distrito de San pedro del Ycuamandyju, donde viven los padres y hermanos de Manuel Cristaldo Mieres, informó el periodista de Última Hora Carlos Marcelo Aquino.
Los autores del hecho dejaron un panfleto en el lugar siniestrado que fue encontrado en la tarde de este lunes, el escrito supuestamente señala que el hecho fue perpetrado por el grupo Justicieros de la Frontera y dicen al EPP que se preparen porque le declaran la guerra a los familiares, quienes pagarán por los crímenes realizados por el grupo armado, esto informó el padre Bernardo Cristaldo Mieres, quien es párroco de Choré, departamento de San Pedro, y hermano de Manuel Cristaldo Mieres.
Señaló además que la vivienda recibió entre 7 a 8 impactos de bala. El hecho fue denunciado en la Subcomisaría Correa Rygua.
Por su parte, el sacerdote Bernardo Cristaldo Mieres solicita seguridad para sus padres y hermanos ante esto, y dice que ellos no tienen por qué pagar los crímenes atribuidos al EPP, por más que su hermano sea uno de los integrantes.
"Al principio tomamos con mucha precaución, no teníamos datos suficientes para afirmar que fue provocado el incendio, pero con el correr de las horas encontramos esta tarde una hoja donde se atribuyó un grupo criminal Sicarios de la Frontera, que amenaza a la familia que pagara por la muerte de inocentes causadas por el EPP y que nos preparemos", afirmó en contacto con Telefuturo.
Explicó que es la primera vez que ocurre este tipo de hechos, ya que nunca tuvieron ningún tipo de intimidaciones por mensaje ni por otros medios.
"Estamos preocupados sobre todo mi familia que está en una zona rural y está totalmente desprotegida, en la comisaria de la zona en la localidad donde vive mi familia hay dos policías nomas, no da realmente para luchar contra nadie", agregó.
Dijo además que envían un mensaje a su hermano Manuel y a todo el grupo criminal EPP: "Nosotros no queremos pagar por los hechos criminales que ellos están protagonizando".
"No tenemos la culpa de la decisión criminal y drástica que hizo mi hermano", aseguró.
En la casa viven Pedro Pablo Cristaldo y Tranquilina Mieres, los padres de Manuel Cristaldo Mieres además de dos hermanos más del mismo.
Justicieros de la Frontera ya amenazaron al EPP
Un grupo de presuntos "Justicieros de la Frontera" emitió un comunicado dirigido a los miembros del EPP, en donde advierten que le darán caza hasta aniquilarlos. El mensaje fue difundido la semana pasada a través de los grupos de WhatsApp.
El mensaje textualmente expresaba lo siguiente: "Comunicado al Epp: Desde este medio les paso un aviso de que estén donde estén, estamos tomando mano a la carta nosotros (Justicieros de la frontera). Conocemos uno a uno (a) los integrantes, así es que rueguen desde ahora por sus vidas. Ya estamos detrás de ustedes. La guerra empieza ahora".
El grupo Justicieros de la Frontera cobró bastante notoriedad el año pasado, al atribuírsele varias muertes de delincuentes a quienes les cortaban las manos.
Los autores del hecho dejaron un panfleto en el lugar siniestrado que fue encontrado en la tarde de este lunes, el escrito supuestamente señala que el hecho fue perpetrado por el grupo Justicieros de la Frontera y dicen al EPP que se preparen porque le declaran la guerra a los familiares, quienes pagarán por los crímenes realizados por el grupo armado, esto informó el padre Bernardo Cristaldo Mieres, quien es párroco de Choré, departamento de San Pedro, y hermano de Manuel Cristaldo Mieres.
Señaló además que la vivienda recibió entre 7 a 8 impactos de bala. El hecho fue denunciado en la Subcomisaría Correa Rygua.
Por su parte, el sacerdote Bernardo Cristaldo Mieres solicita seguridad para sus padres y hermanos ante esto, y dice que ellos no tienen por qué pagar los crímenes atribuidos al EPP, por más que su hermano sea uno de los integrantes.
"Al principio tomamos con mucha precaución, no teníamos datos suficientes para afirmar que fue provocado el incendio, pero con el correr de las horas encontramos esta tarde una hoja donde se atribuyó un grupo criminal Sicarios de la Frontera, que amenaza a la familia que pagara por la muerte de inocentes causadas por el EPP y que nos preparemos", afirmó en contacto con Telefuturo.
Explicó que es la primera vez que ocurre este tipo de hechos, ya que nunca tuvieron ningún tipo de intimidaciones por mensaje ni por otros medios.
"Estamos preocupados sobre todo mi familia que está en una zona rural y está totalmente desprotegida, en la comisaria de la zona en la localidad donde vive mi familia hay dos policías nomas, no da realmente para luchar contra nadie", agregó.
Dijo además que envían un mensaje a su hermano Manuel y a todo el grupo criminal EPP: "Nosotros no queremos pagar por los hechos criminales que ellos están protagonizando".
"No tenemos la culpa de la decisión criminal y drástica que hizo mi hermano", aseguró.
En la casa viven Pedro Pablo Cristaldo y Tranquilina Mieres, los padres de Manuel Cristaldo Mieres además de dos hermanos más del mismo.
Justicieros de la Frontera ya amenazaron al EPP
Un grupo de presuntos "Justicieros de la Frontera" emitió un comunicado dirigido a los miembros del EPP, en donde advierten que le darán caza hasta aniquilarlos. El mensaje fue difundido la semana pasada a través de los grupos de WhatsApp.
El mensaje textualmente expresaba lo siguiente: "Comunicado al Epp: Desde este medio les paso un aviso de que estén donde estén, estamos tomando mano a la carta nosotros (Justicieros de la frontera). Conocemos uno a uno (a) los integrantes, así es que rueguen desde ahora por sus vidas. Ya estamos detrás de ustedes. La guerra empieza ahora".
El grupo Justicieros de la Frontera cobró bastante notoriedad el año pasado, al atribuírsele varias muertes de delincuentes a quienes les cortaban las manos.