La obra de 170 km se divide en tres tramos. El primero está a cargo del Consorcio Tagatiya (51 km), el segundo TyC (60,63 km) y el último Benito Roggio (58,2 km). Estos dos últimos concluyeron hace varios meses, y antes de entregar al MOPC, el segundo tramo sufrió un hundimiento en la zona de San Alfredo, mientras el tercer tramo es recapado constantemente por el inmediato deterioro que sufre.
En primer tramo, Concepción, Loreto, Paso Horqueta, es el más retrasado. El consorcio tuvo serie de problemas de hasta desintegración de las empresas que lo integraban inicialmente, quedando actualmente como responsables las empresas Covipa y Edivisa. En muchas ocasiones paró la obra y últimamente había denunciado falta de desembolso de parte del Gobierno.
El intendente de Loreto, Rodolfo Insaurralde, informó que lamentablemente le dieron la información de que la obra recién concluiría en febrero del 2017, pese a que la promesa era octubre de este año. No obstante, el jefe comunal le explicó que lo importante es que la obra se está ejecutando aunque es lento.
Las obras comenzaron entre febrero y marzo de 2012 y debiera culminar entre agosto y octubre del 2015. Sin embargo, el atraso del primer tramo es excesivo y ya lleva 4 años y 8 meses, convirtiéndose en la obra vial más larga en la historia de Concepción, según comentario generalizado de los transportistas.
Para que la ruta llegue a Vallemí y al río Apa, faltan 24 km que ya fue llamado a licitación, pero aún no adjudicaron a la empresa ganadora.