Se recomienda beber más agua que de costumbre y no esperar a tener sed para beber. Es conveniente que la persona de la tercera edad esté pendiente de algún amigo o vecino y pida a alguien que haga lo mismo para actuar rápidamente de ser necesario.
La cartera indica que de esta forma se podrá resistir las enfermedades, e incluso evitar un desenlace fatal por causa de las altas temperaturas.
El golpe de calor se caracteriza por la alta temperatura corporal (más de 39.4º C), piel caliente, enrojecida, seca o húmeda, pulso rápido y fuerte, además de posible pérdida del conocimiento.
Los calambres musculares pueden ser el primer signo de enfermedad por calor y causar agotamiento o golpe por calor. El agotamiento por calor puede presentar características como sudor copioso, debilidad, piel fría, pálida, húmeda y pegajosa, pulso rápido o débil, náuseas o vómitos y desmayos.
Para contrarrestar esto es necesario resguardarse del calor en sitios más frescos, recostarse y aflojar la ropa. De ser posible refrésquese la piel con pañitos húmedos y fríos, tome sorbos de agua y si tiene vómitos continuos, busque atención médica de inmediato.
Aquellas personas que padecen de afecciones crónicas pueden estar tomando medicamentos empeoraran el efecto del calor extremo. Por ello es recomendable beber más agua que de costumbre y no espere a tener sed para beber más, así como los mensajes que han sido dados anteriormente.
Las personas de 65 años o más tienen menos probabilidad de sentir y reaccionar ante los cambios de temperatura. Las personas en esta franja etaria deben evitar exponerse al sol y de ser posible permanecer en edificios con acondicionadores de aire tanto como sea posible.
MSPBS