Desde su aparición en 1997 (en aquel entonces como la “banda de Choré”), el EPP cometió 119 golpes, la mayoría de ellos en Concepción y San Pedro. La banda acumula 63 asesinatos y 10 secuestros, tres de ellos aún en curso.
Pese a que el EPP liberó hace cuatro meses al joven menonita Franz Wiebe Boschman, de 18 años, obligaron a este a entregar unos panfletos con amenazas y exigencias para los productores de la zona.
Los colonos, ante el temor de más ataques, se ven obligados a seguir cumpliendo con la agenda impuesta por el grupo armado.
Las amenazas habituales son francotiradores y explosivistas que pueden actuar en cualquier momento, en caso de que no se cumplan con las “leyes” impuestas.
Los menonitas prefieren optar por el silencio y seguir trabajando. Afirman que no hay otra salida y están cumpliendo con las exigencias, a cambio de la posibilidad de seguir trabajando.
Si bien no existen nuevas amenazas, el temor está latente y tanto los colonos como los transportadores de granos no se animan a incumplir las reglas dictadas por el EPP.
Los conductores y productores afirman que no es seguro trabajar en las condiciones actuales y dificulta mucho el no poder hacer uso de la libertad plena.
A esto se suma la falta de respuesta y resultados del Gobierno, a través de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), bloque conformado supuestamente para combatir a los delincuentes.
