Como ya es tradicional en esta pequeña comunidad ubicada a 30 kilómetros de la capital del primer departamento se celebró ayer el cumpleaños de uno de los dos excombatientes que viven en este distrito.
El festejo inició desde temprano con la preparación del menú el preparativo del menú que consistió en so’o hû’u, asado a la estaca y sopa paraguaya, con el paso de las horas más personas llegaron para el brindis. Los integrantes de la Banda de Músicos de la 4ta. División de Infanterìa ofrecieron una emotiva serenata al héroe que se encuentra muy bien de salud y con ciertas dificultades en el audio.
Antes del mediodía el párroco de la ciudad de Loreto padre Nelson Ayala celebrò un acto religioso en la casa donde vive don Ramón Caballero, después se sirvió el almuerzo. Muchas personas de diferentes edades para celebrar los 103 años del héroe que vistió un uniforme verde olivo y un sombrero del mismo color, además calzó una bota de cuero tipo militar.
En conversaciòn con los periodistas el excombatiente dijo que estaba muy feliz por llegar a un año màs de vida, tambièn asegurò estar bien de salud y lamentò no poder ir màs a la ciudad de Loreto, ubicada a unos 10 kilòmetros de su casa.
“Ya no tengo caballo ( anteriormente iba montado a un caballo a esa ciudad) y ahora tampoco voy más en moto porque me golpeo mucho en ese viaje”, explicò. Don Ramón nació en una estancia ubicada en la zona de Paso Barreto, departamento de Concepciòn.
Estuvo durante siete meses en la línea de combate y fue herido en el pecho, después fue trasladado al hospital de Villa Hayes y luego al de Benjamín Aceval y estando aún convaleciente culminó la guerra, comentó con mucha lucidez.
Tiene nueve hijos y sus familiares indicaron que no cuentan con registros de la cantidad de nietos, bisnietos y tataranietos.
Así vive La nuera de uno de los pocos excombatientes que siguen con vida y residen en el departamento de Concepción, doña Sebastiana de Caballero, quien vive con su familia junto a su suegro dijo que don Ramòn toma mucha leche con fariña, consume ponche, huevo duro y carne sin ningún inconveniente.
“Se levanta a las 04:00 de la mañana y duerme entre las 20:00 y 21:00 horas. Incluso ayer ( por el domingo) fue a carnear un animal para el asado de hoy (por ayer)”, comentó. Falta de atención El sacerdote Nelson Ayala dijo en su homilía que las autoridades tienen una deuda muy grande con quienes han luchado en la Guerra del Chaco.
“Todos demostramos ingratitud hacia los excombatientes, se suelen hacer actos esporádicos, pero no solo necesitan un honor de un dìa, sino que vivan dignamente. El Estado debe tener un proyecto para darles un mejor pasar en lo que les queda de vida”, insistió.
Asimismo señaló que sin desmeritar lo que tiene don Ramón Caballero y su familia los políticos tienen riquezas, cobran viáticos y muchas veces ni siquiera sesionan cuando se van a tratar temas importantes para el país, lamentó.