El joven contaba con una pizzería en la ciudad norteña que fue consumida por un incendio. Al conocerse el caso en las noticias, el director de Itaipu, José Alberto Alderete, solicitó un seguimiento para asistir al joven.
Servín es oriundo de Fuerte Olimpo, en el departamento de Alto Paraguay. Terminó el colegio con excelente promedio y se mudó a Concepción con la esperanza de ser médico y trabajar en su comunidad.
“Soy un emprendedor. Empecé a elaborar pizzas y venderlas para solventar los gastos del cursillo. Ingresé a la carrera”, destacó el joven al llegar hasta las oficinas de Itaipu en Asunción.
Su local fue consumido por un incendio el año pasado y su caso fue destacado en los medios de comunicación, cuando la Universidad le otorgó un permiso para seguir sus estudios, pero este estaba por vencer.
“Mi historia llegó al director Alderete, a través de su administración; hicieron un seguimiento y me concedieron la ayuda para cubrir los gastos de mi carrera, porque en el incendio perdí todo; mis libros, mi bata, mis instrumentos médicos, nada se salvó”, contó el joven.
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