En estos lugares, los manifestantes explosionaron bombas y tiraron huevos y basura. Una de las propiedades adonde también llegaron anoche fue la que pertenece a los padres del intendente de Concepción, Alejandro Urbieta Cáceres (PLRA), y del diputado colorado Luis Urbieta Cáceres. Los manifestantes piden la renuncia de ambos, pero ninguno de los dos políticos viven en esa casa, aseguró esta mañana Ana Urbieta, hermana de las autoridades. En ese inmueble también funciona la farmacia, que pertenece a la familia Urbieta Cáceres.
“Queremos que la ciudadanía separe las cosas: nosotros no administramos ningún bien público. Ninguna injerencia tiene la municipalidad con nuestra administración privada y tampoco nosotros lo tenemos con la Comuna ni con el ejecutivo municipal”, aseguró Ana Urbieta. Agregó: “Pedimos paz para esta firma, que tiene 45 años de existencia”, dijo.
Por su parte, Gladys Romero, funcionaria de la farmacia, expresó que no están en contra de las manifestaciones, pero que les afectan a sus compañeros del turno noche porque las manifestantes llegan en ese horario. “Pedimos respeto y que nos dejen trabajar. Anoche vinieron enmascarados a pintar las paredes y ventanas”, lamentó.
Anoche, los indignados mostraron su furia realizando pintatas en el piso, paredes y ventanas de las casas “visitadas”. Para hoy nuevamente anuncian otra movilización. Será el décimo día de escraches.
ABC