Según los denunciantes, en muchos lugares de la ruta, donde supuestamente los trabajos ya fueron completados, el asfaltado presenta deterioros que requieren de la fiscalización del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para conocer la calidad de las obras, señalaron.
El responsable del recapado y arreglo de las banquinas de 151 km de la ruta es la Empresa Proel Ingeniería, representado por Augusto Ortellado Narváez. Los operarios de esta empresa están hoy en la zona de Santa Rosa del Aguaray haciendo tareas de mejoramiento que, según se percibe a simple vista, son de muy baja calidad.
El tramo cuestionado por los pobladores se inicia en San Estanislao, cruza las ciudades de Guayaybí, Liberación, Gral. Resquín, Lima y Santa Rosa del Aguaray, y termina en Azote’y, hasta donde debe llegar el arreglo de la ruta, según había comentado el exjefe de Obras Públicas de San Pedro, Ing. Andrés Delpuerto.
En una entrevista anterior con Delpuerto, el funcionario manifestaba que el equipo de Proel Ingeniería estaba trabajando en tres frentes, un grupo en el trayecto Calle Seis Mil y Liberación, otro en el sector de Gral. Resquín y Santa Rosa del Aguaray y el tercero en la parte de Azote’y.
Sin fiscalización
Cuando se le consultó si las obras en construcción tenían la fiscalización del MOPC, respondió que él era el encargado de controlar todos los trabajos y que todo estaba bien. Sin embargo, en menos de dos meses de haberse repavimentado en muchos lugares están quedando en las mismas condiciones de antes.
Un poblador de Liberación, identificado como Carlos Sanabria, manifestó que, desde el principio, la gente dudaba de la calidad de la obra, teniendo en cuenta que en muchas partes colocaron “un material finito, tipo colorete”, que de ninguna manera iba a aguantar el tránsito de los vehículos, según aseveraba.
Al respecto, contactamos con el Ing. Rodolfo Segovia, del MOPC, para saber si la institución ya está en conocimiento del tema. El técnico respondió que esa área no está a su cargo, pero que iba a comunicar al encargado de la sección.
También llamamos a la oficina central de Proel y nos dijeron que no se encontraba el responsable autorizado para hablar del caso.
ABC