Ante la falta de caminos seguros en el Departamento de Concepción, los ribereños tienen la opción de viajar por agua utilizando las lanchas de pasajeros y cargas.
Al mediodía de ayer zarpó del Puerto Antiguo de Concepción la lancha Mila, que es una embarcación de mediana porte que lleva pasajeros y cargas hasta el Puerto Itacua, distrito de San Alfredo.
Andrés Velázquez, dueño del barco, señaló que adelantó un día su viaje al norte por las fechas que se acercan. “Nosotros damos esa opción a los pasajeros a fin de viajar hasta sus comunidades, más aún en esta época en que todos quieren pasar las fiestas con sus familiares”, dijo Velázquez.
Señaló que el trabajo de embarcación funciona bien, porque aparte de brindar un servicio a la gente, sirve de ingresos económicos a su empresa. “Siempre tengo pasajeros y cargas, mi viaje es de mediana distancia y no puedo quejarme”, destacó.
Dinamizador. Los viajes fluviales también cooperan a dinamizar la economía, ya que el Puerto Antiguo de la ciudad se ve con mucha gente que trabaja acarreando los productos e insumos a ser embarcados.
Pese a que los viajes en lancha no son rápidos, posibilita a los pasajeros a disfrutar de la naturaleza durante el trayecto, ya que se disfruta del alba, el ocaso y la noche según el trayecto que uno hace.
Entre otras embarcaciones conocidas también está la lancha Aquidabán, que es de mayor envergadura y realiza viajes hasta Bahía negra. Es una empresa de capital concepcionero que tiene 50 años de trayectoria.
La alternativa fue muy bien recibida por los lugareños que residen en otros lugares y planean llegar a su pueblo natal para las fiestas.
UH