Alejandro Urbieta |
Anoche se cumplió el día 108 de los abucheos y los manifestantes indicaron que no van a dejar las protestas contra del jefe comunal y los 11 concejales municipales. “Para nosotros esto es vencer o morir, vamos con esto hasta la última consecuencia, estamos más fortalecidos. Si es necesario llegaremos a los 200 o 300 días de manifestaciones porque el clan Urbieta ha impuesto la dictadura en Concepción”, aseguró dicha activista anticorrupción.
Ebrios, según policías
En el informe policial sobre lo ocurrido en la noche del domingo en las calles Presidente Franco y Yegros, barrio Centro de esta capital departamental, se señala que en el lugar se montó una valla humana de agentes antimotines, a fin de preservar el orden público, momento en que el ciudadano Rafael Amarilla, supuestamente, atropelló dicha barrera, agredió y tiró un pedazo de loza con hierro contra el suboficial de Policía Líder Gauto, causándole lesión en la cara. Esto supuestamente generó la represión y la aprehensión de Amarilla.
Agrega el escrito policial que el jefe de Servicio, comisario principal Rodolfo Ramírez, solicitó a los ciudadanos Julio César Villasanti y Álvaro Domínguez, que no explotaran petardos contra los uniformados. Sin embargo, los mismos hicieron caso omiso a esta petición volviendo a detonar un petardo (tipo 12 x 1) contra los efectivos policiales.
Esto causó lesiones al oficial Pedro Núñez y al suboficial Adelio Barrios, motivo por el cual “se utilizó la fuerza de manera proporcional”, a fin de restablecer el orden público y aprehender a los “perturbadores”, quienes en todo momento actuaron de manera prepotente y opusieron una tenaz resistencia a la hora de ser apresados y “aparentemente estaban en estado etílico”, según el acta policial.
Posteriormente, redactaron que las personas retenidas fueron trasladadas hasta el hospital regional para el diagnóstico correspondiente, lugar donde Amarilla se desvaneció y fue derivado hasta un sanatorio privado. Debió quedar internado en dicho centro médico en estado de observación, bajo custodia policial.
Mientras, Villasanti y Domínguez fueron derivados hasta la oficina de guardia de la Dirección de Policía, lugar donde se les quiso practicar la prueba de alcotest, pero se negaron a dicha petición, por disposición del abogado Marcelo Bernal, defensor de los detenidos.
El hecho fue comunicado a la fiscala Sonia Sanguinez y en la tarde de ayer Villasanti y Domínguez recuperaron su libertad.
Cuestionamientos
Los indignados cuestionan el calamitoso estado en que se encuentra la ciudad de Concepción, la falta de arreglo y mantenimiento de las calles, así como la venta de un inmueble municipal que a criterio de los ciudadanos y, según los documentos disponibles, se vendió por mucho menor valor del que realmente tiene.
Otro de los puntos que critican al intendente liberal “Tati” Urbieta es la falta de transferencia de dinero a la Caja de Jubilaciones, aunque mensualmente se les descuente a los funcionarios municipales. Además, reclaman que el dinero pagado por contribuyentes no llega en su totalidad a los bomberos.