El capitán del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Horqueta (CBVH), Ever Recalde, dijo que los habitantes de Cerrito Totora les solicitaron el agua ayer en horas de la tarde.
Señaló que recién este sábado en horas de la mañana acudieron a la localidad, ubicada a 22 kilómetros hacia el este de esta ciudad y a la que se ingresa por calle 8 zona norte de la Ruta V “General Bernardino Caballero”. En ese lugar les entregaron el líquido vital. Recalde manifestó que donaron 3.000 litros de agua para el consumo humano y la higiene. Aclaró que en el camión cisterna del CBVH solamente esa cantidad del fluido tienen capacidad de trasladar e indicó que por la falta del agua y por efecto de la sequía, con el excesivo calor algunos animales vacunos fallecieron. Esta problemática tiende a aumentar si en estos días no se registran prolongadas lluvias.
Muchos más necesitan agua
Recalde indicó que al recibir el agua los pobladores del lugar la cargaron en un aljibe ubicado en el campo comunal para su distribución y así paliar la situación. Agregó que así como están las cosas, en breve habitantes de otras compañías distritales donde no se tienen sistemas de agua potable con pozos artesianos, también solicitarán la correspondiente ayuda a los voluntarios.
Por su parte el prosecretario del campo comunal, Isidoro Bazán, afirmó que desde mayo no llueve en la zona, sino que solamente se registran tenues lloviznas y el agua no se acumula en el tajamar. Como consecuencia, los pastizales se secan debido al excesivo calor y los rayos del sol, motivo por el cual los animales empiezan a morir.
El líder de la comunidad informó que solicitarán ayuda a las autoridades municipales, departamentales y nacionales para buscar una salida al problema. Además destacó la ayuda que recibieron de los bomberos, a quienes recurrieron para acceder al agua. Por su parte la máster en Ciencias Ambientales, Antonia Ramona “Yiya” Martínez, al enterarse de la situación de los pobladores de Cerrito Totora, remarcó que estos problemas ocurren a causa de la deforestación masiva que realizan los grandes ganaderos y productores extensivos de soja, quienes solamente desean aumentar sus capitales sin tener en cuenta la destrucción de nuestro hábitat, debido a que ni siquiera dejan una reserva forestal.
Los poderosos también perderán
Señaló que tanto los ganaderos como los sojeros deben reunirse y reflexionar sobre los problemas que ellos crean porque con sus actitudes ellos mismos perderán económicamente en los próximos años, teniendo en cuenta que desertifican un gran sector del territorio nacional.
Explicó que por la falta de frondosos bosques que en el pasado regulaban las lluvias en Paraguay y en toda Sudamérica, el clima está desequilibrado y no tenemos precipitaciones oportunas. Apuntó que ante esta situación es urgente que el gobierno actual empiece una campaña de reforestación de todo el país, para que las próximas generaciones de paraguayos tengan un lugar apto para vivir. De lo contrario, la situación empeorará y muchas personas fallecerán porque no encontrarán un sitio favorable para subsistir.
La experta sostuvo que sobre la frase que señala: “Dios Perdona, pero la naturaleza nada perdona”, deben meditar los grandes terratenientes para salvarse ellos mismos y a los demás, cumpliendo con la ley de deforestación cero, aprobada a finales de los años 90, y que nunca se cumplió.