El obispo fue uno de los primeros pastores que aseguró que Fernando Lugo, con su renuncia unipersonal, constitucionalmente, estaba habilitado para candidatarse.
Hoy, de acuerdo a la situación que observa en su diócesis que abarca los departamentos de Concepción y Amambay, asegura que el ex obispo es la esperanza para los campesinos norteños. Agregó que los mismos campesinos están promocionando la campaña a favor de Lugo.
“Tiene mucha aceptación”, reiteró. Ortiz dijo que “la jerarquía, en su momento, pasó por una situación muy embarazosa porque eran nuestros agentes de pastoral quienes nos pedían para que les apoyemos; nos querían comprometer, pero luego les aclaramos que era el tiempo de los laicos, que si ellos quieren trabajar por Lugo, tienen que hacerlos sin depender de los sacerdotes.
Ellos, los laicos en general, son hoy los más interesados”, resaltó
VIOLENCIA Y NARCOTRÁFICO
Mons. Ortiz también se refirió a la espiral de violencia que afecta a Pedro Juan Caballero y Capitán Bado. Al respecto indicó que los turcos son los que manejan allí las bandas, y cuando alguien les compite, simplemente los elimina. Pero lo más preocupante de la situación es que el narcotráfico ya no solo es una actividad de los empresarios, sino que también está ganando adeptos entre los campesinos. “Los labriegos dicen de qué vamos a vivir. No tienen otra opción de trabajo”, apuntó. También les preocupa la complicidad de las autoridades con los narcotraficantes.
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