PUENTESIÑO, Concepción (ABC). Tras un recorrido realizado por el presidente del Indert, Ing. Eugenio Alonso, en esta ciudad, se descubrió que la oficina local del ente estatal funciona como despensa.
Según Alonso, el predio y la oficina en sí pertenecen a la institución estatal, hasta existe un funcionario de nombre Pablo Pereira que está a cargo; sin embargo, la misma permanecía cerrada. El presidente se mostró sorprendido indicando que justamente esa es la desgracia del Indert, la existencia de funcionarios que le “acuchillan por la espalda”. “Dejan nuestra imagen por el suelo. Estas son las cosas que tenemos que combatir como autoridades nacionales”, señaló Alonso. La familia que ocupaba el predio indicó que Pereira fue quien les autorizó a ocupar el lugar, pero no sabían que era una oficina estatal, ya que encontraron el lugar en total estado de abandono. Procedieron a limpiarla y posteriormente la ocuparon, ya que el encargado no les había mencionado nada. Por su parte, el funcionario Pablo Pereira, con más de 30 años de antigüedad en el ente, acudió rápidamente al lugar tras el aviso de que el presidente estaba en la oficina a su cargo. Llegó y quiso culpar a la familia por el ingreso, evadiendo totalmente su responsabilidad. Manifestó que efectivamente autorizó el ingreso temporal de los ocupantes hasta que consigan un lugar para vivir, pero no para instalar un comercio. Se labró un acta de la situación y se dio un plazo de una semana a la familia para el abandono del lugar, teniendo en cuenta que existían 4 niños pequeños.
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