HORQUETA
(ABC). El ministro del Interior, Rafael Filizzola, afirmó
ayer en Asunción que fueron “motochorros” los que balearon la casa de un
comisario en Horqueta. El afectado se desempeña como asesor jurídico de la
Policía en Amambay. En Concepción sospechan que se trata de un nuevo atentado
del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
El
EPP hace solo dos semanas asesinó a dos suboficiales en la subcomisaría
de Capitán Giménez. Este incidente agrava más la tensión en la ciudad tras la
incursión de los secuestradores.
Ahora la última esperanza de los horqueteños para recuperar la tranquilidad es el estado de excepción, que se iniciaría en los próximos días en el departamento de Concepción.
La casa atacada es del comisario Luis Arias y está ubicada en la esquina de Virgen del Rosario y Boquerón, en el barrio Inmaculada, pleno centro de esta ciudad. El suceso ocurrió alrededor de las 05:30. A esa hora el uniformado, quien se encuentra de vacaciones, escuchó la detonación y salió a mirar lo ocurrido.
Aparentemente, dos sujetos llegaron al sitio a bordo de una motocicleta. Uno de ellos bajó del biciclo y disparó presuntamente con una escopeta calibre 12 hacia la casa del comisario Arias, quien es un antiguo poblador de Horqueta. El uniformado trabaja como asesor jurídico de la Jefatura de Policía de Amambay, dependiente de la dirección de la Segunda Zona Policial, a cargo del comisario general Carlos Humberto Aguilera, uno de los principales referentes en la lucha contra el EPP.
“Son motochorros”
En Asunción, el ministro Filizzola fue convocado ayer al mediodía de urgencia por el presidente Fernando Lugo. Al concluir la audiencia, fue consultado sobre los disparos contra la casa del comisario, a lo que contestó que se trata de “motochorros”, según sus datos.
Preguntado si es cierto que ordenó que ningún policía haga declaraciones a la prensa, contestó que no. Pero recordó que la Policía es una institución no deliberante. A Filizzola lo dejó mal parado la confesión del suboficial inspector Raimundo Pereira (33) de Horqueta, quien aseguró que fue blanco de un francotirador, versión distinta a la del ministro.
Ahora la última esperanza de los horqueteños para recuperar la tranquilidad es el estado de excepción, que se iniciaría en los próximos días en el departamento de Concepción.
La casa atacada es del comisario Luis Arias y está ubicada en la esquina de Virgen del Rosario y Boquerón, en el barrio Inmaculada, pleno centro de esta ciudad. El suceso ocurrió alrededor de las 05:30. A esa hora el uniformado, quien se encuentra de vacaciones, escuchó la detonación y salió a mirar lo ocurrido.
Aparentemente, dos sujetos llegaron al sitio a bordo de una motocicleta. Uno de ellos bajó del biciclo y disparó presuntamente con una escopeta calibre 12 hacia la casa del comisario Arias, quien es un antiguo poblador de Horqueta. El uniformado trabaja como asesor jurídico de la Jefatura de Policía de Amambay, dependiente de la dirección de la Segunda Zona Policial, a cargo del comisario general Carlos Humberto Aguilera, uno de los principales referentes en la lucha contra el EPP.
“Son motochorros”
En Asunción, el ministro Filizzola fue convocado ayer al mediodía de urgencia por el presidente Fernando Lugo. Al concluir la audiencia, fue consultado sobre los disparos contra la casa del comisario, a lo que contestó que se trata de “motochorros”, según sus datos.
Preguntado si es cierto que ordenó que ningún policía haga declaraciones a la prensa, contestó que no. Pero recordó que la Policía es una institución no deliberante. A Filizzola lo dejó mal parado la confesión del suboficial inspector Raimundo Pereira (33) de Horqueta, quien aseguró que fue blanco de un francotirador, versión distinta a la del ministro.
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