J.D.C.R (8) reside en el barrio San Roque de esta
ciudad, sus padres son separados y el menor vive con una hermana también menor
de edad, otro hermano y la pareja de este. Luego de la denuncia de los vecinos,
la fiscalía rescató al menor y le derivó al hospital regional el 6 de noviembre
pasado, a raíz de una infección respiratoria. Luego de ser dado de alta la semana pasada, la jueza de la Niñez y la Adolescencia Angélica María González de Bonzi, ordenó ayer que el menor sea nuevamente internado en el local asistencial porque su salud está gravemente afectada.
La fiscala de la Niñez, Ondina Cabral, dijo que en esa oportunidad recibió el informe del servicio de pediatría del nosocomio donde uno de los profesionales le dijo que el niño “no podía llorar porque no tenía una sola gota de agua para derramar”. Además, no se le podía aplicar inyectable por la situación de la piel,
El niño es hijo de Blanca Rotela (40), quien trabaja en la estancia “Quebracho” ubicada en el Chaco, y su padre es Alfredo César Cristaldo Servín (40), un albañil.
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