Pobladores del distrito de San Lázaro, ubicado a unos 190 kilómetros al norte de esta capital departamental, denunciaron que los tramos camineros están intransitables. La situación incluso genera desabastecimiento de alimentos.
José Benítez, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Nacional del Cemento de Vallemí, expresó que la empresa Benito Roggio e Hijos, representada por el Ing. Óscar Franco, es la encargada del pavimentado del tercer tramo de la ruta. Aseguró que el contrato incluye el mantenimiento de la vía.
Agregó que los viajes terrestres para poder llegar a la capital departamental deben hacerlos por el Brasil porque las empresas de transporte público no están cubriendo el itinerario normal. “Nuestra única vía de salida terrestre es por el Brasil. El barco solo llega una vez a la semana y cuando atraca en nuestro puerto casi siempre está lleno”, explicó.
Los asentamientos campesinos 1° de Mayo y La Paz, que se encuentran a un costado de la ruta que une Concepción con Vallemí, también son afectados por el mal estado de los caminos. Los pobladores deben hacer viajes en motocicletas a la colonia San Alfredo para poder conseguir alimentos, porque los comerciantes que habitualmente proveen las mercaderías no pueden llegar a la zona.
Comunidades ribereñas
A orillas del río Paraguay hay numerosas comunidades que se encuentran semi-
aisladas. Las más afectadas son Itacuá, Fonciere y Guyratí, de donde solo se puede salir en barco. El camino de 30 kilómetros que conduce desde el Retiro Alegre a Itacuá y que conecta internamente a otras comunidades está inaccesible.
José Benítez, del Sindicato de Trabajadores de la Industria Nacional del Cemento de Vallemí, expresó que la empresa Benito Roggio e Hijos, representada por el Ing. Óscar Franco, es la encargada del pavimentado del tercer tramo de la ruta. Aseguró que el contrato incluye el mantenimiento de la vía.
Agregó que los viajes terrestres para poder llegar a la capital departamental deben hacerlos por el Brasil porque las empresas de transporte público no están cubriendo el itinerario normal. “Nuestra única vía de salida terrestre es por el Brasil. El barco solo llega una vez a la semana y cuando atraca en nuestro puerto casi siempre está lleno”, explicó.
Los asentamientos campesinos 1° de Mayo y La Paz, que se encuentran a un costado de la ruta que une Concepción con Vallemí, también son afectados por el mal estado de los caminos. Los pobladores deben hacer viajes en motocicletas a la colonia San Alfredo para poder conseguir alimentos, porque los comerciantes que habitualmente proveen las mercaderías no pueden llegar a la zona.
Comunidades ribereñas
A orillas del río Paraguay hay numerosas comunidades que se encuentran semi-
aisladas. Las más afectadas son Itacuá, Fonciere y Guyratí, de donde solo se puede salir en barco. El camino de 30 kilómetros que conduce desde el Retiro Alegre a Itacuá y que conecta internamente a otras comunidades está inaccesible.
Fuente: ABC Color
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