Entre tanto, gancheros y recicladores del basurero comunal, ubicado a 8,5 kilómetros al Este de esta ciudad, precisan de equipos para trabajar y cuidar de su salud.
Los obreros no cuentan con tapabocas ni guantes ni calzados adecuados para el desarrollo de sus tareas en el inmenso basural. Unas 25 familias concurren diariamente al sitio.
Al vertedero también concurren niños y niñas para recolectar y clasificar lo rejuntado, expuestos a alto grado de insalubridad y a todo tipo de enfermedades. Sus padres argumentan que no tienen con quién dejarlos ahora que están de vacaciones.
Los humildes trabajadores se quejaron también de los funcionarios municipales, que ya no hacen llegar al lugar los desechos reciclables, como plásticos, aluminios y cartones, privándoles de conseguir su sustento diario en el inmenso basural.
Los obreros no cuentan con tapabocas ni guantes ni calzados adecuados para el desarrollo de sus tareas en el inmenso basural. Unas 25 familias concurren diariamente al sitio.
Al vertedero también concurren niños y niñas para recolectar y clasificar lo rejuntado, expuestos a alto grado de insalubridad y a todo tipo de enfermedades. Sus padres argumentan que no tienen con quién dejarlos ahora que están de vacaciones.
Los humildes trabajadores se quejaron también de los funcionarios municipales, que ya no hacen llegar al lugar los desechos reciclables, como plásticos, aluminios y cartones, privándoles de conseguir su sustento diario en el inmenso basural.
Fuente: ABC
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