Algunos asentamientos campesinos de Arroyito tienden a ser zonas liberadas por la presencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Entre ellos, el denominado Núcleo 6 es manejado por el grupo que el domingo pasado liquidó al uniformado militar en un operativo frustrado de la fuerza de tarea conjunta.
Núcleo 3 es una comunidad tranquila con actividades normales solo en apariencia, ya que gran parte de la población calla por miedo al grupo armado.
Según informes, en el asentamiento Núcleo 6, por ejemplo, se cometen hechos delictivos como asaltos, abigeatos y atracos a comerciantes que son protagonizados, se supone, por miembros del EPP. "Nadie habla y la complicidad de la población con este grupo criminal se da obligatoriamente por miedo", dijo una fuente que pidió anonimato.
Incluso, la patrullera policial ya no ingresa a la zona en horas de la noche, porque en una ocasión le pincharon las ruedas con clavos miguelito, entre otros amedrentamientos recibidos.
El jefe de Policía de Concepción, comisario Ricardo Caballero, reconoció la difícil situación en esa zona y advirtió que si la gente de bien no coopera con informaciones, el hecho se irá agravando hasta tomar, primero todos los asentamientos y, luego, al departamento. "La gente aún no dimensiona lo que en el futuro le espera si se niegan a cooperar con la investigación, todos van a vivir condicionados en el futuro", sostuvo.
Caballero reconoció que es difícil la condición de vida de los uniformados que prestan servicio en la subcomisaría de Núcleo 3, que hace unos meces fue atacada por los delincuentes. "Ellos saben que no deben relajarse; por eso, casi no duermen de noche, se organizan y la mayoría hace guardia", sostuvo.
Destacó que la población es la afectada directa, porque a cualquier llamada de urgencia de noche o de madrugada, la policía ya no acude fácilmente, pues deben cumplir un protocolo para evitar una emboscada.
Según se supo, son pocos los uniformados que aceptan prestar servicios en el lugar. De noche deben velar, más aún después del último ataque. En la subcomisaría, los suboficiales colocan bolsas de arena para utilizar de protección.
Núcleo 3 es una comunidad tranquila con actividades normales solo en apariencia, ya que gran parte de la población calla por miedo al grupo armado.
Según informes, en el asentamiento Núcleo 6, por ejemplo, se cometen hechos delictivos como asaltos, abigeatos y atracos a comerciantes que son protagonizados, se supone, por miembros del EPP. "Nadie habla y la complicidad de la población con este grupo criminal se da obligatoriamente por miedo", dijo una fuente que pidió anonimato.
Incluso, la patrullera policial ya no ingresa a la zona en horas de la noche, porque en una ocasión le pincharon las ruedas con clavos miguelito, entre otros amedrentamientos recibidos.
El jefe de Policía de Concepción, comisario Ricardo Caballero, reconoció la difícil situación en esa zona y advirtió que si la gente de bien no coopera con informaciones, el hecho se irá agravando hasta tomar, primero todos los asentamientos y, luego, al departamento. "La gente aún no dimensiona lo que en el futuro le espera si se niegan a cooperar con la investigación, todos van a vivir condicionados en el futuro", sostuvo.
Caballero reconoció que es difícil la condición de vida de los uniformados que prestan servicio en la subcomisaría de Núcleo 3, que hace unos meces fue atacada por los delincuentes. "Ellos saben que no deben relajarse; por eso, casi no duermen de noche, se organizan y la mayoría hace guardia", sostuvo.
Destacó que la población es la afectada directa, porque a cualquier llamada de urgencia de noche o de madrugada, la policía ya no acude fácilmente, pues deben cumplir un protocolo para evitar una emboscada.
Según se supo, son pocos los uniformados que aceptan prestar servicios en el lugar. De noche deben velar, más aún después del último ataque. En la subcomisaría, los suboficiales colocan bolsas de arena para utilizar de protección.
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