Época, una de las publicaciones de la cadena Globo del Brasil, se hace eco del secuestro de Arlan Fick. En un extenso reportaje del periodista Vinicius Gorczeski, se aborda distintas aristas del episodio que aún sigue conmoviendo a nuestro país, y ya se instaló, inclusive, en la agenda mediática brasileña
El relato comienza con la descripción del infierno que toca vivir a los padres de Arlan: Alcido (58) y Melania (56) residentes en Paraguay desde hace 30 años, desde el fatídico 2 de abril, cuando terroristas del EPP irrumpieron en la casa, se llevaron al menor, y comenzaron el calvario de una familia y de una sociedad paraguaya impactada por el hecho.
La publicación menciona un hecho que, en nuestro país, no se dio a conocer: que esa noche, pensando que se trataba de un asalto, Alcido ordenó a su familia a resguardarse bajo la cama, que realizó disparos, pero que finalmente fue reducido por los delincuentes, que sumaban 14 personas en total. Después el secuestro, y el episodio de cuando dos epepistas fueron abatidos por las Fuerzas de Tarea Conjunta.
“Mi hijo, andá con ellos, y no intentes escapar, porque tu padre te va a traer de retorno aquí. Así tenga que vender todo, voy a venderlo”, fueron las últimas palabras que dio Alcido a Arlan, conforme señala la publicación.
PRÉSTAMO HIPOTECARIO
Epoca menciona igualmente otro detalle desconocido, esta vez en torno al pago del rescate. Menciona que de los 500.000 dólares que pagó Alcido al EPP, gran parte del mismo lo consiguió a préstamo, con la obligación de pagar en un plazo de 5 años. Si no lo hiciera, deberá entregar a cambio sus 124 hectáreas de tierra, la casa y maquinarias agrícolas. El préstamo llegó desde la capital de Paraguay, subraya la investigación.
IMPACTO FAMILIAR
“Desde quel EPP llevó a Arlan, Alcido sufre en silencio. Dejó de comer en los primeros diez días del secuestro, perdió casi 10 kilos. Melania no esconde la tristeza. En silencio mira las fotos de Arlan impresas en papel sulfito. ‘Llevaron todas las fotos de el’ , dice Melania, y agrega: “pensé varias veces en matarme…una no aguanta, no acepta…”, resalta una parte del reportaje.
En otra parte de la nota, la madre de Arlan menciona que la vida proyectaba sobre la familia Fick historias de alegrías y tristezas, pero que ahora con el secuestro de su hijo, se enseñoreaba la tragedia.
“Siempre fui feliz en Paraguay hasta que aconteció esto. Habíamos perdido una hija de 21 días, a Edneia, en 1993, por un error médico. Tendría hoy 21 años. Es doloroso para uno perder así una criatura. Mas esto aquí es mucho peor. Porque Edneia ya no tiene hambre, sé donde está, puedo ir a dejarle una rosa (en el cementerio) para ella”, concluye.
Fuente: HOY
La publicación menciona un hecho que, en nuestro país, no se dio a conocer: que esa noche, pensando que se trataba de un asalto, Alcido ordenó a su familia a resguardarse bajo la cama, que realizó disparos, pero que finalmente fue reducido por los delincuentes, que sumaban 14 personas en total. Después el secuestro, y el episodio de cuando dos epepistas fueron abatidos por las Fuerzas de Tarea Conjunta.
“Mi hijo, andá con ellos, y no intentes escapar, porque tu padre te va a traer de retorno aquí. Así tenga que vender todo, voy a venderlo”, fueron las últimas palabras que dio Alcido a Arlan, conforme señala la publicación.
PRÉSTAMO HIPOTECARIO
Epoca menciona igualmente otro detalle desconocido, esta vez en torno al pago del rescate. Menciona que de los 500.000 dólares que pagó Alcido al EPP, gran parte del mismo lo consiguió a préstamo, con la obligación de pagar en un plazo de 5 años. Si no lo hiciera, deberá entregar a cambio sus 124 hectáreas de tierra, la casa y maquinarias agrícolas. El préstamo llegó desde la capital de Paraguay, subraya la investigación.
IMPACTO FAMILIAR
“Desde quel EPP llevó a Arlan, Alcido sufre en silencio. Dejó de comer en los primeros diez días del secuestro, perdió casi 10 kilos. Melania no esconde la tristeza. En silencio mira las fotos de Arlan impresas en papel sulfito. ‘Llevaron todas las fotos de el’ , dice Melania, y agrega: “pensé varias veces en matarme…una no aguanta, no acepta…”, resalta una parte del reportaje.
En otra parte de la nota, la madre de Arlan menciona que la vida proyectaba sobre la familia Fick historias de alegrías y tristezas, pero que ahora con el secuestro de su hijo, se enseñoreaba la tragedia.
“Siempre fui feliz en Paraguay hasta que aconteció esto. Habíamos perdido una hija de 21 días, a Edneia, en 1993, por un error médico. Tendría hoy 21 años. Es doloroso para uno perder así una criatura. Mas esto aquí es mucho peor. Porque Edneia ya no tiene hambre, sé donde está, puedo ir a dejarle una rosa (en el cementerio) para ella”, concluye.
Fuente: HOY
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