Luego de tres semanas de agonía y un largo recorrido, el corazón de Rubén Bordón Sanabria dejó de latir.
La muerte del adolescente de 15 años, sembró un mar de dudas en la familia y creen que hubo negligencia.
El pasado 6 de marzo, Rubén comenzó a sentir dolores en el cuerpo y su pie presentaba una enorme hinchazón.
“Creímos que le agarró alteración y le pedí al enfermero de la comunidad que le aplique un inyectable”, recordó Raquel Bordón, prima del joven.
A pesar de la medicación, el menor no pudo conciliar el sueño y en la mañana del domingo lo llevaron hasta el Hospital de Fuerte Olimpo, Alto Paraguay (Chaco).
“Le hicieron los estudios y ahí descubrieron que le mordió una víbora, justo mi papá ese sábado mató un mbói chini (cascabel)”, contó el familiar.
Sin embargo, Rubén en ningún momento mencionó que le había mordido la serpiente.
Dos días después y tras una leve recuperación el adolescente comenzó a decaer. “Mi mamá que estaba con él me llamó ese miércoles y me dijo que mi primo estaba perdiendo la vista y que lo iban a llevar a Concepción”, dijo Raquel.
Utilizando un avión de pasajeros lo trasladaron hasta el hospital regional de la zona.
¿Negligencia?
De ahí lo derivaron hacia la capital, al Hospital de Itauguá, ya que había tenido dos ataques cardíacos y su estado era delicado.
“Me informaron que el paciente llegó con un cuadro complicado a Concepción. Recién ahí le aplicaron los antiofídicos (antídoto). Cuando lo recibimos directamente entró a terapia y ya estaba con respirador”, explicó Yolanda González, directora del Hospital de Itauguá.
Pero esta versión no coincide con la que cuenta la prima del fallecido.
“A mi mamá le dijeron ahí en Concepción que en Fuerte Olimpo solo le aplicaron cuatro antiofídicos, cuando él necesitaba más dosis”, replicó la pariente.
Finalmente y tras dos semanas de luchar por su vida Rubencito falleció ayer cerca de las 04:00.
La estancia Cuatro Estrellas ubicada en San Carlos, Fuerte Olimpo, ya no será testigo de sus travesuras que, a pesar de la edad, las seguía haciendo. Con un nudo en la garganta, Raquel manifestó estar convencida de que hubo una negligencia médica.
Se siguió el protocolo
La directora del Hospital de Fuerte Olimpo, Damaris Wagner, señaló que se siguió el protocolo establecido.
“El muchacho tenía en la planta del pie dos agujeros muy pequeños, fue muy extraño porque las mordeduras, sobre todo del cascabel, tienen una característica muy peculiar y esta no parecía a las que solemos ver”, explicó.
Agregó que cuentan con antiofídicos suficientes y que desde Concepción recibieron una reprimenda, según ella sin argumento. “Le llamaron a mi gente de laboratorio y les put... todo mal, pero eso es mentira, ¿como no vamos a tener antiofídicos?”, indicó.
Para Wagner la muerte del menor le llamó la atención ya que cuando se le realizaron los primeros procedimientos el adolescente presentó una leve mejoría.
Agregó que con las inundaciones los pacientes de este tipo son una constante en el nosocomio. "En lo que va del mes ya habremos atendido a 10 pacientes por mordedura de víbora", detalló.
Extra
No hay comentarios:
Publicar un comentario