Los familiares del ganadero secuestrado Félix Urbieta, de 69 años, participaron de una misa en la noche de este martes, en la iglesia Virgen del Rosario, de la ciudad de Horqueta, en recordación a los 1.000 días de su cautiverio.
Su hija Liliana Urbieta, a través de un comunicado, solicitó nuevamente el pedido de comunicación a Lourdes Ramírez, Alejandro Ramos, a sus hijos, familiares y amigos para que entreguen una noticia sobre el paradero de Félix.
Reiteró establecer un canal de negociación con el grupo criminal para la liberación de su padre, informó el periodista de Última Hora Justiniano Riveros.
"Alejandro Ramos: sabemos que nos escuchas, ¡por favor ponte en contacto con una de nosotras y danos noticias de nuestro papá!", refirió.
Pidió que ninguna familia, en ningún lugar del mundo, pase por la situación por la que están atravesando y pidió paz para el Paraguay.
Agradeció el acompañamiento del Gobierno en el afán de encontrar una prueba de vida de su padre y afirmó que están firmes con la intención de llevarlo de vuelta a su hogar.
"Hace 1.000 días papá que te han llevado, han pasado 1.000 días que tu sonrisa y tu presencia se borraron de nuestras vidas; la añoranza es cada vez más grande a medida que avanza el tiempo", manifestó.
Se trata del segundo secuestro más extenso en la historia del país, ya que el primero es del suboficial de Policía Edelio Morínigo, quien ya lleva 1.831 días en poder del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Urbieta fue llevado por el grupo autodenominado Ejército del Mariscal López (EML), liderado por Alejandro Ramos, el 12 de octubre de 2016, cuando desconocidos irrumpieron en una estancia ubicada en Belén, Departamento de Concepción.
Desde octubre de 2016 hasta enero de 2017, el grupo criminal había enviado a sus familiares siete cartas y cinco videos como pruebas de vida, según comentó su hija Liliana.
Un solo video de pocos segundos como prueba de vida había sido filtrado a los medios de comunicación en febrero de 2017, ya que la familia tenía totalmente prohibida su divulgación.
En la imagen se pudo observar a Urbieta aparentemente con buen estado de salud. También aparece el hijo de Alejandro Ramos, armado y en compañía de otro integrante de la banda del Ejército del Mariscal López.
En un principio, los criminales habían exigido USD 500.000 para liberar a Félix Urbieta, luego el monto bajó a USD 350.000.
Sin embargo, el grupo criminal dejó de comunicarse con los familiares de la víctima cuando estos ya habían informado que tenían reunida la suma solicitada por los captores.
El 12 de octubre de este año se estarían cumpliendo tres años de la desaparición del ganadero.
UH
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