El Parque Nacional Paso Bravo fue creado en 1998, por decreto del Poder Ejecutivo, con una extensión de 93.612 hectáreas. Está localizado en el departamento de Concepción, al este del río Paraguay y al sur del río Apa, a unos 220 kilómetros al norte de la capital departamental.
Se caracteriza por su suelo pobre en nutrientes, pero rico en hierro, en el cual se desarrollan pequeños árboles de troncos torcidos y de hojas gruesas, esparcidos en medio de una vegetación rastrera, que a su vez se mezcla con bosques en galerías e islas de bosques.
Diversificando la fisonomía vegetal, aparecen cinturones de bosques en galería acompañando los cauces de los arroyos Quien Sabe, Paso Bravo y Blandengue, y del río Apa, de donde sobresalen los árboles de inga, jatái y palo blanco.
Se observan también islas de bosques donde predominan los yvyrapytã, el incienso colorado, el kirandy, el trébol, el urunde’ymi, además de orquídeas de gran belleza.La fauna del Parque Nacional Paso Bravo es rica y variada en especies. Alberga al 48% de los mamíferos silvestres conocidos en el país.
La cuenca del río Apa registra 103 variedades de peces y existen, por lo menos, 428 especies de aves.
Varios animales silvestres de la región están en peligro de extinción, como el puma, el yaguareté y el aguara guasu debido a la fragmentación de sus hábitats, pues estas especies requieren grandes superficies para asegurar su supervivencia.
Entre los reptiles, la boa constrictora o mbói ro’y y el yacaré overo se consideran amenazados y figuran en el libro Fauna Amenazada del Paraguay.
La conservación de la flora y la fauna se ve afectada por prácticas forestales de caza y recolección incompatibles con la preservación de las especies.