La Escuela n.º 2.080, distante a 25 km de Concepción, fue afectada por un fuerte temporal en noviembre del año pasado y a más de dos semanas del inicio oficial de las actividades escolares, la escuela reporta solo un 25% de asistencia de alumnos.
Esto, porque tras el temporal de noviembre, el techo del pabellón más antiguo quedó totalmente destruido, el baño derribado y el tejado con serias averías.
PELIGRO.
Los padres consideran que desde esa época la infraestructura se encuentra en condiciones deplorables e incluso peligrosas para los alumnos y docentes, por lo que no todos envían a sus hijos.
Nuvia Casuriaga, presidenta de la ACE (Asociación de Cooperación Escolar), solicitó públicamente a las autoridades ministeriales una urgente reparación general de la escuela, el día del inicio de las clases.
Recalcó que la actual condición representa un peligro.
Agregó que recurrieron a la Gobernación Departamental y al propio Ministerio de Educación y Cultura, pero que no obtuvieron respuestas.
También explicó que los niños tienen deseos de acudir a la escuela, pero que por el riesgo que representa la condición del tejado, los padres decidieron no enviarlos. Dijo que la posibilidad económica de las familias no da para la reparación que requiere la escuela.
La profesora Nancy Rosalía Franco, directora de la institución, indicó que, pese al reclamo público realizado en el día del inicio de clases, ninguna autoridad los ha visitado aún.
Informó que apenas el 25% de la población escolar acude a la escuela y que los niños son ubicados en los pasillos.
"Los padres están construyendo una letrina para paliar la falta de sanitario y seguiremos en estas condiciones, esperando el apoyo ministerial", refirió la directora.
COLEGIO
Nuvia Casuriaga, presidenta de la ACE (Asociación de Cooperación Escolar), solicitó públicamente a las autoridades ministeriales una urgente reparación general de la escuela, el día del inicio de las clases.
Recalcó que la actual condición representa un peligro.
Agregó que recurrieron a la Gobernación Departamental y al propio Ministerio de Educación y Cultura, pero que no obtuvieron respuestas.
También explicó que los niños tienen deseos de acudir a la escuela, pero que por el riesgo que representa la condición del tejado, los padres decidieron no enviarlos. Dijo que la posibilidad económica de las familias no da para la reparación que requiere la escuela.
La profesora Nancy Rosalía Franco, directora de la institución, indicó que, pese al reclamo público realizado en el día del inicio de clases, ninguna autoridad los ha visitado aún.
Informó que apenas el 25% de la población escolar acude a la escuela y que los niños son ubicados en los pasillos.
"Los padres están construyendo una letrina para paliar la falta de sanitario y seguiremos en estas condiciones, esperando el apoyo ministerial", refirió la directora.
COLEGIO
En la misma comunidad está asentado el Colegio Nacional Coronel Mongelós, que tiene el mismo problema, es decir, un pabellón deteriorado y otro con parte del techo averiado.
La directora Patricia Lara indicó que los padres también le informaron que no enviarán a sus hijos por precaución, hasta tanto se reparen las aulas.
La escuela suele recibir a 110 alumnos, mientras el colegio cuenta con 170 estudiantes.
EXIGEN REPOSICIÓN DE RUBROS DOCENTES
Otra institución en la cual los padres también plantean una medida de fuerza, es la escuela Dominga Ocaris de Samaniego, de Jorge Sebastián Miranda (Jhugua Ñandu).
Aquí la asistencia de los alumnos también es irregular, ya que los padres decidieron no iniciar las clases.
En este caso, como medida de presión para pedir la restitución de seis rubros, que tres docentes, supuestamente amenazados por el EPP, se llevaron al mudarse de la zona.
Los padres de familia se reunieron en el local escolar y decidieron realizar una medida de fuerza permanente hasta que el Ministerio les restituya los rubros.
La directora Patricia Lara indicó que los padres también le informaron que no enviarán a sus hijos por precaución, hasta tanto se reparen las aulas.
La escuela suele recibir a 110 alumnos, mientras el colegio cuenta con 170 estudiantes.
EXIGEN REPOSICIÓN DE RUBROS DOCENTES
Otra institución en la cual los padres también plantean una medida de fuerza, es la escuela Dominga Ocaris de Samaniego, de Jorge Sebastián Miranda (Jhugua Ñandu).
Aquí la asistencia de los alumnos también es irregular, ya que los padres decidieron no iniciar las clases.
En este caso, como medida de presión para pedir la restitución de seis rubros, que tres docentes, supuestamente amenazados por el EPP, se llevaron al mudarse de la zona.
Los padres de familia se reunieron en el local escolar y decidieron realizar una medida de fuerza permanente hasta que el Ministerio les restituya los rubros.