El asentamiento es producto de una larga lucha de los campesinos sin tierras de Cuero Fresco, que en el 2005 lograron quedarse con 327 hectáreas que pertenecían a la cafetalera brasileña Exin Pora.
Según explicó Reinaldo Sanabria, secretario general de la Asociación de Productores del asentamiento, cuando se regularizó el inmueble en la época del presidente Fernando Lugo, la comunidad decidió titular la tierra en forma colectiva, lo cual evita que los campesinos se dediquen a la profesión de sin tierras.
”Hay tres formas de titular la tierra y nosotros optamos por lo colectivo o comunitario, porque no queremos que los compañeros vendan sus derecheras y se conviertan en campesinos sin tierras”, señaló Sanabria.
Indicó que las 28 familias que están en el asentamiento son conscientes de que es el lugar donde deben desarrollarse a través del trabajo, más aún por el apoyo estatal obtenido durante el gobierno de Lugo.
“Este sistema comunitario hace que cada familia quiera su comunidad, la cuide y no piense cambiar de lugar cada tanto”, destacó Sanabria.
Las 28 familias cuentan con hermosas casas construidas por Senavitat, incluso ampliadas con cocinas y baños modernos por el proyecto FIDA de Indert, según comentó el líder.
SIN ESCUELA. En el asentamiento hay cuarenta niños y niñas que deben recorrer 6 km para llegar a la escuela de la comunidad de Cuero Fresco.
Es que la escuelita, que funcionó solo un año, tuvo que ser cerrada por falta de burocracia, según denunciaron los pobladores.
Indicaron que lograron un rubro para el primer y segundo grados, pero que las autoridades ministeriales exigieron mayor cantidad de alumnos, y al no reunirse, decidieron cerrarla y llevarse el rubro a la escuela cabecera.
Manifestaron que 6 km a pie de ida y otros 6 km de venida ya es un largo trecho para los niños, y que necesitan la reapertura de la escuela para el próximo año.
Por otro lado, tienen agua corriente y un camino respetable, sin embargo, carecen de un dispensario sanitario, que es otra sentida necesidad, porque si se trata de salud, deben salir unos 20 km.
El asentamiento está ubicado a unos 100 km de Concepción, y la mayor fuerza que moviliza a los habitantes es la Asociación de Productores del Asentamiento, que ahora está en la tarea de la reforestación para salvar un arroyo y dar cobertura a sus viviendas.
Fuente: UH
Según explicó Reinaldo Sanabria, secretario general de la Asociación de Productores del asentamiento, cuando se regularizó el inmueble en la época del presidente Fernando Lugo, la comunidad decidió titular la tierra en forma colectiva, lo cual evita que los campesinos se dediquen a la profesión de sin tierras.
”Hay tres formas de titular la tierra y nosotros optamos por lo colectivo o comunitario, porque no queremos que los compañeros vendan sus derecheras y se conviertan en campesinos sin tierras”, señaló Sanabria.
Indicó que las 28 familias que están en el asentamiento son conscientes de que es el lugar donde deben desarrollarse a través del trabajo, más aún por el apoyo estatal obtenido durante el gobierno de Lugo.
“Este sistema comunitario hace que cada familia quiera su comunidad, la cuide y no piense cambiar de lugar cada tanto”, destacó Sanabria.
Las 28 familias cuentan con hermosas casas construidas por Senavitat, incluso ampliadas con cocinas y baños modernos por el proyecto FIDA de Indert, según comentó el líder.
SIN ESCUELA. En el asentamiento hay cuarenta niños y niñas que deben recorrer 6 km para llegar a la escuela de la comunidad de Cuero Fresco.
Es que la escuelita, que funcionó solo un año, tuvo que ser cerrada por falta de burocracia, según denunciaron los pobladores.
Indicaron que lograron un rubro para el primer y segundo grados, pero que las autoridades ministeriales exigieron mayor cantidad de alumnos, y al no reunirse, decidieron cerrarla y llevarse el rubro a la escuela cabecera.
Manifestaron que 6 km a pie de ida y otros 6 km de venida ya es un largo trecho para los niños, y que necesitan la reapertura de la escuela para el próximo año.
Por otro lado, tienen agua corriente y un camino respetable, sin embargo, carecen de un dispensario sanitario, que es otra sentida necesidad, porque si se trata de salud, deben salir unos 20 km.
El asentamiento está ubicado a unos 100 km de Concepción, y la mayor fuerza que moviliza a los habitantes es la Asociación de Productores del Asentamiento, que ahora está en la tarea de la reforestación para salvar un arroyo y dar cobertura a sus viviendas.
Fuente: UH