La banda Agrupación Campesina Armada (ACA), que para el Gobierno está cerca de su exterminio, reapareció en el Norte y se alzó con G. 150 millones al tomar por asalto una estancia del distrito de Yby Yaú.
Según los datos que pudieron comprobar los militares, policías y agentes especiales de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), pero que aún no fueron socializados oficialmente, dos hombres y dos mujeres de la precoz gavilla Agrupación Campesina Armada (ACA) irrumpieron el jueves de mañana en la estancia “Tupãrenda”, propiedad del ganadero brasileño Abrahan Caetano, quien reside en la ciudad de Ponta Porã, vecina a Pedro Juan Caballero.
La hacienda se encuentra ubicada en la colonia Herminio Mendoza, más conocida como Pasiño, distrito de Yby Yaú, cuya entrada al casco urbano se halla en el Km 403 de la Ruta V Gral. Bernardino Caballero, en el departamento de Concepción.
Los criminales que perpetraron el golpe podrían ser el único cabecilla vivo, Alfredo Jara Larrea (24), sus hermanas Zulma Emiliana J. L. (17) y Rosalina J. L. (14), así como otro joven que no se sabe con certeza pero que aparentemente sería Mariano López Fernández (21), otro de los pocos prófugos de la ACA.
Conforme a los datos recabados, el grupo armado tomó de rehenes por casi 24 horas a 13 trabajadores de la estancia, la mayoría de los cuales ya anunciaron que renunciarían y se marcharían de la zona por temor.
Supuestamente, los terroristas exigieron inicialmente G. 300 millones para dejar trabajar tranquilos a los responsables de la finca, pero finalmente se marcharon con G. 150 millones.
Sin embargo, antes de escapar con la millonaria suma, los miembros de la ACA ordenaron al capataz que repartiera carne vacuna en la comunidad denominada San Miguel, siempre en Pasiño, de donde es oriunda la menor Rosalba M. (15), otra integrante de la gavilla, quien estaría embarazada del líder Alfredo Jara Larrea.
EXPULSADOS POR EL EPP
Informes de inteligencia indican que el otro grupo armado del Norte, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), habría “expulsado” a los miembros de la ACA de la zona de los asentamientos campesinos de Arroyito, en el distrito de Horqueta, cerca de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, por lo que estos últimos supuestamente pasaron a operar en área de Pasiño, cerca de la Ruta V.
Para la FTC, no fue la ACA
Según el vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), Alfredo Ramírez, los que llegaron al establecimiento Tuparendá no eran miembros de la Agrupación Campesina Armada (ACA), según el relato del propio dueño de la estancia.
Ramírez, en conversación con Radio Canal 100, dijo que se dialogó con el dueño de la estancia, el brasileño Abrahan Caetano, quien reside en la ciudad de Ponta Porã, vecina a Pedro Juan Caballero. “No tiene ninguna denuncia al respecto y niega; afirmó que desde hace dos años ayuda a las poblaciones cercanas a su establecimiento y entrega carne a varias familias carenciadas”, manifestó.
Dijo que, de esta forma, las personas se acercan a la estancia. Negó que Alfredo Jara Larrea, líder de la ACA, haya llegado hasta el lugar en compañía de dos mujeres menores de edad “a tomar cerveza con el personal y tocar guitarra”, como se había manejado. “Estamos descartando que haya ocurrido de esa manera, la información del propietario es que eso no pasó”, indicó. Sin embargo, no aclaró quiénes habrían estado detrás ni tampoco por qué no se hizo una denuncia.
Según datos extraoficiales, Jara Larrea y las dos mujeres irrumpieron el jueves de mañana en la estancia, que se encuentra ubicada en la colonia Herminio Mendoza, más conocida como Pasiño, distrito de Yby Yaú, cuya entrada al casco urbano se halla en el kilómetro 403 de la Ruta V Gral. Bernardino Caballero, en el departamento de Concepción.
Conforme a los datos recabados, el grupo armado tomó de rehenes por casi 24 horas a 13 trabajadores de la estancia, la mayoría de los cuales ya anunciaron que renunciarían y se marcharían de la zona por temor. Los supuestos autores del hecho exigieron inicialmente G. 300 millones para dejar trabajar tranquilos a los responsables de la finca, pero finalmente se marcharon con G. 150 millones.
Sin embargo, antes de escapar con la millonaria suma, los supuestos miembros de la ACA ordenaron al capataz que repartiera carne vacuna en la comunidad denominada San Miguel, siempre en Pasiño, de donde es oriunda la menor Rosalba M. (15), otra integrante de la gavilla, quien estaría embarazada del líder Alfredo Jara Larrea.
ABC