CONCEPCIÓN.- En el cuarto día del juicio oral a Rumilda Giménez y Juana Bernal Maíz, procesadas por supuesta complicidad con el grupo criminal armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en la causa del secuestro al ganadero Luis Lindstron, el Ministerio Público presentó las pruebas periciales que tienen contra ambas.
El perito informático de la Fiscalía, William Ramón Amarilla, prestó declaración testifical ayer ante el Tribunal de Sentencia, ocasión en la cual presentó los resultados técnicos de las pruebas periciales realizadas a la computadora portátil atribuida a Rumilda Giménez y los celulares incautados de las dos procesadas.
A pedido de la Fiscalía, se exhibieron las fotografías halladas supuestamente en la notebook incautada en enero del 2010 de la casa de Rumilda. En las imágenes reproducidas por los investigadores se observan fotografías de integrantes del EPP y de Luis Lindstron, entre otras.
Para la defensa, primero, la notebook no pertenece a Rumilda y segundo, que en la primera pericia realizada no se halló absolutamente nada referido al grupo armado, sino que la Fiscalía las plantó ampliando un informe 15 días después del primer informe, manifestó el abogado Florencio Díaz.
Las acusadas también negaron que los celulares peritados sean de ellas. Incluso, la defensa citó a personas a cuyos nombres figuraban las activaciones. “No existe una prueba en la que se demuestra que las acusadas hayan sido quienes se comunicaron con los miembros del EPP y menos el contenido de las conversaciones”, dijo el abogado Díaz, defensor de Rumilda.
Por su parte, Federico Delfino, fiscal de la causa, sostuvo que la versión de la defensa es al solo hecho de encubrir a su clienta, pero que el perito explicó cómo se dieron el hallazgo de las fotografías que en un principio no aparecieron.
El Tribunal aceptó como pruebas la pericia técnica Nº 33 y su ampliación, que se refieren a la notebook y los celulares.
La audiencia se suspendió cerca del mediodía, porque una de las acusadas, Rumilda Giménez, se sintió con problemas de cefalea y náuseas durante el receso. Atendiendo el informe del médico judicial, doctor Carlos Mazacote, el Tribunal determinó un receso hasta el martes de la próxima semana, fecha en que proseguirá el juicio oral con más testificales.
UH
A pedido de la Fiscalía, se exhibieron las fotografías halladas supuestamente en la notebook incautada en enero del 2010 de la casa de Rumilda. En las imágenes reproducidas por los investigadores se observan fotografías de integrantes del EPP y de Luis Lindstron, entre otras.
Para la defensa, primero, la notebook no pertenece a Rumilda y segundo, que en la primera pericia realizada no se halló absolutamente nada referido al grupo armado, sino que la Fiscalía las plantó ampliando un informe 15 días después del primer informe, manifestó el abogado Florencio Díaz.
Las acusadas también negaron que los celulares peritados sean de ellas. Incluso, la defensa citó a personas a cuyos nombres figuraban las activaciones. “No existe una prueba en la que se demuestra que las acusadas hayan sido quienes se comunicaron con los miembros del EPP y menos el contenido de las conversaciones”, dijo el abogado Díaz, defensor de Rumilda.
Por su parte, Federico Delfino, fiscal de la causa, sostuvo que la versión de la defensa es al solo hecho de encubrir a su clienta, pero que el perito explicó cómo se dieron el hallazgo de las fotografías que en un principio no aparecieron.
El Tribunal aceptó como pruebas la pericia técnica Nº 33 y su ampliación, que se refieren a la notebook y los celulares.
La audiencia se suspendió cerca del mediodía, porque una de las acusadas, Rumilda Giménez, se sintió con problemas de cefalea y náuseas durante el receso. Atendiendo el informe del médico judicial, doctor Carlos Mazacote, el Tribunal determinó un receso hasta el martes de la próxima semana, fecha en que proseguirá el juicio oral con más testificales.
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