PASO HORQUETA.- El río Aquidabán sigue creciendo y ahora desborda la ruta Concepción-Vallemí a la altura de Paso Horqueta, distante a unos 45 kilómetros de la capital del primer departamento. Con un levantamiento del terraplenado, la empresa constructora pudo rehabilitar el tránsito provisoriamente.
Las aguas rebasaron ayer a la mañana el terraplenado de la ruta en construcción, especialmente en un sector, donde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) aún no pudo destrabar el problema con los propietarios.
De inmediato, la empresa Edivisa, responsable del tramo, clausuró la ruta y cargaron ripio en la zona para levantar unos 30 metros aproximadamente. “Esto vamos a cargar bien alto y así habilitamos para el tránsito”, indicó Carlos Fernández, capataz de la obra.
Remarcó que lamentablemente es una zona aún no liberada por el MOPC por falta de pago a la familia Penayo, propietaria del terreno. “Nos dijeron que ya estaba toda la gestión, pero aún no pagó a la familia. Ese el problema”, dijo Fernández.
El tramo vial queda distante a unos 800 metros del puente sobre el Aquidabán. Ayer a la tarde fue rehabilitado, pero si llueve el desborde es inminente. Si este camino se queda cortado, miles de habitantes de los distritos de San Alfredo y San Lázaro quedarán aislados, según explicaron.
Las aguas del río se extienden cada día más y ya ingresaron al campamento de Edivisa, se llevaron toda una gran cantidad de arena acumulada, tomaron el depósito de piedra triturada y amenaza el ingreso al casco urbano. “Claro que nos dañan mucho, porque varios objetos de la empresa se llevaron las aguas”, dijo uno de los trabajadores de la empresa constructora.
Cinco familias del barrio Culantrillo de Paso Horqueta están sin salida, porque su camino está inundado.
Playa. La pérdida más grande para la población de Paso Horqueta es que sus playas a orillas del río Aquidabán no serán habilitadas este año para las fiestas de fin de año.
De inmediato, la empresa Edivisa, responsable del tramo, clausuró la ruta y cargaron ripio en la zona para levantar unos 30 metros aproximadamente. “Esto vamos a cargar bien alto y así habilitamos para el tránsito”, indicó Carlos Fernández, capataz de la obra.
Remarcó que lamentablemente es una zona aún no liberada por el MOPC por falta de pago a la familia Penayo, propietaria del terreno. “Nos dijeron que ya estaba toda la gestión, pero aún no pagó a la familia. Ese el problema”, dijo Fernández.
El tramo vial queda distante a unos 800 metros del puente sobre el Aquidabán. Ayer a la tarde fue rehabilitado, pero si llueve el desborde es inminente. Si este camino se queda cortado, miles de habitantes de los distritos de San Alfredo y San Lázaro quedarán aislados, según explicaron.
Las aguas del río se extienden cada día más y ya ingresaron al campamento de Edivisa, se llevaron toda una gran cantidad de arena acumulada, tomaron el depósito de piedra triturada y amenaza el ingreso al casco urbano. “Claro que nos dañan mucho, porque varios objetos de la empresa se llevaron las aguas”, dijo uno de los trabajadores de la empresa constructora.
Cinco familias del barrio Culantrillo de Paso Horqueta están sin salida, porque su camino está inundado.
Playa. La pérdida más grande para la población de Paso Horqueta es que sus playas a orillas del río Aquidabán no serán habilitadas este año para las fiestas de fin de año.