PEDRO JUAN CABALLERO. Los fallecidos son Antonio Marqués Duarte (24) y Mario Ney Chaves Pires (55), este último, un brasileño con antecedente por narcotráfico, quienes estaban a bordo de una avioneta monomotor con matrícula ZP BIK, cuyas documentaciones vencieron en el 2015 y nunca fueron renovadas. Chaves Pires estaba vinculado al clan de Vicente Castiñeira, dijeron.
Poco después de las 15:00, la aeronave se acercó con algunas dificultades a la base aérea. Aparentemente tenía problemas de comunicación, porque cada vez que intentaba un contacto con la torre de control solo emitía ruidos inentendibles, señalaron los policías.
De a poco, la nave se posicionó para aterrizar en la cabecera norte de la pista, que a esa hora estaba completamente vacía. Pero en el momento en que inició la maniobra, repentinamente se desplomó y cayó de punta contra la pista.
A raíz de la violencia del impacto, ambos ocupantes de la nave fallecieron en forma instantánea en el sitio. Tras la denuncia del caso, efectivos de la Policía Nacional, paramédicos y bomberos llegaron hasta el lugar.
Los cuerpos sin vida fueron sacados del interior de la avioneta y luego derivados a la morgue del Hospital Regional para los estudios correspondientes.
De acuerdo a los agentes que intervinieron en el caso, la tragedia pudo haber sido a causa de problemas mecánicos, pero tampoco descartan que la máquina se haya quedado sin gasolina, ya que no estalló al impactar contra el piso. Sin embargo, ello será confirmado recién tras el peritaje que efectuarán los expertos en accidentes aéreos. De acuerdo a los uniformados, en el interior de la pequeña nave solo había bolsas de plástico cargadas de hojas de coca.
ABC