La estancia Overa pertenece a Pablo César Silva González, cuyo hijo ya había sido secuestrado en junio de 2014 por miembros de la ACA. El joven Hernán Silva Smith estuvo en cautiverio por 24 horas y fue liberado luego de pagar nada menos que G. 1.300 millones.
Según los primeros datos, esta mañana fueron vistas cuatro personas armadas dentro del establecimiento ganadero ubicado en la localidad de San Roque, específicamente en la colonia Sapucái de Yby Yaú, a unos 150 kilómetros de Concepción.
En la zona también apareció un video en uno de los campamentos de la desaparecida ACA, en que sus integrantes rendían homenaje a uno de los líderes del EPP. Los miembros de la FTC conjunta están realizando rastrillajes en la zona, pero sin resultados hasta el momento, informó el corresponsal Aldo Rojas.
Alerta máxima en el Norte
En el marco del operativo “Año paha”, la Policía dispuso la alerta máxima en el norte del país, donde el grupo autodenominado EPP opera y mantiene en cautiverio a cuatro secuestrados.
Los controles se intensificarán tanto en rutas como en caminos vecinales dentro del marco de la declaración de alerta máxima decretada desde hoy en San Pedro. El lanzamiento del operativo se hizo en la base de operaciones de la Policía en Santa Rosa del Aguaray, informó Omar Acosta, periodista de ABC Color.
El jefe de Policía de San Pedro, comisario Abilio Lezcano, dijo que la ciudadanía debe llevar consigo sus documentos de identidad y los de sus vehículos para evitar inconvenientes en los puestos de control. También advirtió en cuanto a no portar armas.
Concepción y San Pedro son los departamentos en que operan los criminales del EPP, quienes mantienen secuestrados al suboficial de Policía Edelio Morínigo, al colono Abrahán Fehr, al adolescente Franz Wiebe y al ganadero Félix Urbieta, cuyos familiares mantienen la esperanza de que sean liberados en estas fechas o al menos accedan a una nueva prueba de vida.
Recordemos que en la Navidad de 2014 el EPP liberó al joven Arlan Fick, a quien mantuvo secuestrado durante meses y obligó a su familia a realizar donaciones en el departamento, además de pagar una fuerte suma por su liberación.
ABC