A través de un comunicado, el Clero del Norte (obispos, sacerdotes y diáconos de Concepción, Benjamin Aceval, San Pedro Apóstol y los vicariatos apostólico del Chaco y del Pilcomayo) exigió la derogación de la FTC y que se busque una solución más eficaz que garantice el respeto de la dignidad humana.
Los religiosos señalaron que la FTC atropella los Derechos Humanos e incluso se solidarizaron con las familias de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y otras víctimas de secuestro.
Al respecto, las Fuerzas Militares emitieron un comunicado en el cual lamentan las declaraciones en las que se utilizaron “expresiones nada felices que podrían inducir a la confusión de la ciudadanía, a criminalizar las acciones de la FTC y a victimizar a los terroristas que integran esta infame banda”.
“Las operaciones que realiza la FTC, se enmarcan en el pleno respeto a los DD.HH, a la protección de la población indefensa y a devolver la tranquilidad en esa hermosa zona del país”, señala el texto.
Expresa el organismo militar que existe cierta “atonía moral” que le permite creer a la población que la responsabilidad de lo que está ocurriendo en el norte compete exclusivamente a la FTC y que los ciudadanos corrientes no tienen ningún deber que cumplir al respecto.
“Nada más injusto y equivocado. No sólo las FF.AA, la Policía Nacional y la SENAD, sino la nación entera, con todas sus fuerzas vivas, están en el deber de contribuir a extirpar la violencia homicida y criminal de nuestro suelo patrio”, sostiene.
Finalmente, expresa que la FTC prosigue con las operaciones que conlleven al éxito de la misión, sin pausa, día y noche, hasta cumplir con el objetivo supremo en la defensa de la democracia y libertad.
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