“A los dos grupos ellos tienen que pagar el impuesto revolucionario e incluso a la FTC tiene que pagar para ir a cuidar cuando siembran o cosechan en la zona; es cierto eso”, afirmó Cristian Paiva, cura párroco de Santa Rosa del Aguaray, ciudad en la que hoy se realiza la segunda Marcha por la Paz en el norte del país.
Remarcó que el llamado es “a toda la gente que quiera construir la paz en el Norte y un futuro mejor en nuestra zona” y destacó que incluso hasta los familiares de secuestrados planean participar, ya que, sobre todo, se busca “solidarizarnos y fortalecernos entre nosotros y compartir y dar un mensaje a la ciudadanía”.
La marcha convocada para las 18:00 en Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro, tendrá inicio frente a la parroquia de dicha localidad, situada al costado de la Ruta III Gral. E. Aquino e irá hasta la plaza ubicada frente a la terminal de ómnibus. El reclamo central, además de paz, es que los familiares de Edelio Morínigo y Félix Urbieta tengan noticias por parte de los criminales o las autoridades.
El cura párroco indicó además que los “aportes” son solo un caso más en una serie de manoseos que sufren en la zona, ya que fuera del despliegue mediático de hace unas semanas, cuando decían tener rodeado al primer anillo el EPP, los controles son nulos en la zona. "El control es cero en nuestra zona, no se hace", dijo rotundamente.
Con conocimiento de causa explicó, por ejemplo, que "ese lunes en la semana del tiroteo tuve una reunión en Concepción. Yo viajé de Santa Rosa (del Aguaray) a Concepción y ni un control, ni una parada de policía para un control, y era la semana del tiroteo. Si uno viaja de Tacuatí a Manitova, no hay ningún control. No hace mucho fui al asentamiento Ára Pyahu, que es la zona donde esta la estancia de don (Pedro) Galli y uno de los últimos secuestrados, ni un control, y en esa estancia está el campamento de la FTC y no hay ningún control", enfatizó.
Eso sin contar con el manoseo que vivió la familia de Edelio Morínigo, cuando lo daban por muerto sin mayores pruebas, y el fracaso que representó el último operativo, donde dijeron tener cercado al primer anillo del EPP. "Diríamos que es algo inhumano e irresponsable el ir a entregar en seco esos papeles" a la familia de Edelio, consideró.
"Teníamos toda la esperanza de que podían tener al primer anillo y hasta inclusive ellos con una voz victoriosa decían que estaba ahí, que le rodeaba, hasta inclusive pedían que se entreguen, de lo contrario iban a eliminarle a todos; o sea, teníamos esa esperanza, no fue así y el resultado ya sabemos todos", reprochó el referente religioso.
ABC