La única calle de acceso que tenía está siendo cerrada por una empresa multinacional que amplía su local en la zona. “No tenemos ahora salida y ni entrada y la Municipalidad nos pide combustible para abrir la otra calle”, señaló doña Feliciana Rojas, vecina del lugar.
La mujer sostiene que la empresa ya está cerrando la calle, porque ya no quiere negociar con la Municipalidad y que la USF ya queda sin acceso.
“Los profesionales que trabajan acá dejan sus vehículos a una cuadra de este lugar y ahora se va a dificultar el ingreso a los pacientes”, señaló la vecina.
Los vecinos del lugar solicitan a la Municipalidad la apertura de una arteria por el costado de la cancha de la escuela Gustavo Giménez, que tiene aproximadamente 100 metros. Sin embargo, según la denunciante, la Municipalidad solicita combustible a los vecinos.
La Unidad de Salud Familiar presta un invalorable servicio a la comunidad. Sirve a cientos de familias humildes de los barrios más pobres de la ciudad, sin embargo, se halla muy descuidada a tal punto que ahora queda sin acceso.
El local donde funciona es de la Municipalidad, donde anteriormente funcionaba un dispensario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario