Al son de la popular canción “Viajando voy”, del grupo Tierra Adentro se ironiza la triste realidad que una vez más sufren los pobladores de este distrito chaqueño. De nuevo, los lugareños sufren el aislamiento por falta de caminos y esta situación ya comienza a preocupar.
La canción, por lo general, se utiliza para mostrar los bellos rincones de nuestro país; sin embargo, ahora acompaña la triste odisea que pasan los chaqueños a causa de la falta de caminos de todo tiempo.
A la precariedad de los caminos se le suma la carencia de una pista de aterrizaje para aviones de todo tiempo, lo que hace que en días de lluvias no lleguen vuelos a la comunidad.
El medio más seguro y único para viajar es abordando la embarcación Aquidabán, que llega en forma semanal desde la ciudad de Concepción. Los viajes en barco duran largas e interminables horas.
Si el traslado es desde esta comunidad hacia el primer departamento, el trayecto se cubre en unas 24 horas, aproximadamente, hasta la localidad de Vallemí, pero si es a la inversa, aguas arriba, las horas prácticamente se duplican.
Los ramales conocidos como línea 1 y 2, caminos que conducen a esta localidad, se encuentran inundados en varios tramos por las aguas de lluvias, debido a que no se realizaron trabajos de levante de terraplén ni colocación de sistemas de alcantarillado.
El panorama no es nada alentador para los pobladores de la zona, que comienzan a sufrir el encarecimiento de los productos alimenticios, en especial de aquellos que integran la canasta básica.
De producirse más lluvias como se anuncia, la situación tiende a empeorar, ya que el aislamiento durará meses como en otras ocasiones.
ABC