El solsticio de verano se vivió plenamente ayer en Belén, Departamento de Concepción, donde está erigido el monolito al Trópico de Capricornio.
La fiesta fue completa con el Festival del Payé.
Las autoridades municipales se reunieron en el monolito ubicado en la comunidad San Felipe, donde a las 13.00 aproximadamente celebraron el momento exacto en que el Sol posaba verticalmente sobre los presentes sin observarse la sombra.
El profesor Ramón Giménez, oriundo de la comunidad, indicó que desde hace años esta celebración se realiza en el monolito levantado en el lugar donde se aprecia el momento exacto en que el Sol está directamente sobre su humanidad.
“Es un momento impresionante de la naturaleza, porque esto se da una vez al año y se vive intensamente en Belén, la ciudad conocida del Payé”, señaló.
LA CIUDAD DEL PAYÉ. Por la ciudad de Belén cruza la línea imaginaria del Trópico de Capricornio, que la vuelve como una población de características particulares, como la de la ciudad del payé.
Para convertir el concepto maléfico del payé a un aspecto cultural y artístico, sus autoridades realizan cada año un gran festival artístico que anoche se cumplió en su sexta edición bajo la denominación del Festival del Payé y del Solsticio.
“Nosotros convertimos el payé en música y arte; es así que el Festival del Payé sigue teniendo más éxito cada año”, señaló Víctor Sanabria, intendente municipal de Belén.
El solsticio es el momento del año en que el Sol, en su movimiento aparente, pasa por uno de los puntos de la eclíptica más alejados del Ecuador y en el que se da la máxima diferencia de duración entre el día y la noche.
Belén queda distante a 20 kilómetros de la ciudad de Concepción, la capital del primer departamento del país.
UH