El avión con matrícula 2033 se disponía a despegar con destino a la capital del país para finalizar la jornada tras retornar de comunidades del Alto Paraguay, donde semanalmente cumple servicio aéreo.
La aeronave, al mando del capitán Héctor Candia, y como copiloto el capitán Pedro González, emprendió carrera para tomar vuelo, y ya estando en el aire, a unos 200 metros, tuvo la ingestión de pájaros en la turbina del motor izquierdo.
Ante esta crítica situación, los responsables lograron elevar el avión hasta una altura de 600 metros aproximadamente para desconectar el motor averiado y proceder a poner en marcha el procedimiento de vuelo monomotor, y así retomar la pista, y consiguió realizar un aterrizaje perfecto.
La pericia y calma de los pilotos lograron un aterrizaje sin apeligrar la vida de los 17 pasajeros y los tres tripulantes.
El hecho, que causé más que un gran susto, se produjo alrededor de las 14:00 de este miércoles. Tras este percance, otra aeronave, proveniente de Asunción, se llegó al lugar a fin de transportar a los pasajeros a destino.
El Setam cumple un vuelo semanal hasta las comunidades de Fuerte Olimpo, Bahía Negra, Vallemí y Concepción, y desde hace años viene reclamando un mayor presupuesto para la compra de aviones de mayor capacidad y, por sobre todo, el poder ampliar los días de vuelos atendiendo la alta demanda de pasajes.
UH