Internos de la Penitenciaria Regional de esta ciudad se quejaron de los defensores públicos, que en varios casos no les ponen en conocimiento de la etapa judicial en la que se encuentran los diversos procesos. Además expresaron que los jueces y fiscales retrasan mucho los expedientes
“Nosotros estamos mejor que las personas destinadas en otros pabellones, en cuanto a los casos judiciales. Muchos de los compañeros se quejan del lento proceso y los defensores públicos en muchos casos no los ponen al tanto de su situación judicial”, indicó Fulgencio Grance, recluido en el “Pabellón Cristiano”.Otro de los presidiarios, quien prefirió no identificarse, expresó que existen personas que hace tiempo están recluidas y no son llamadas a declarar. Referente a la alimentación, explicó que hay días en que la comida no es muy buena. Por ejemplo, traen más hueso que carne, “más o menos unas tres veces al mes nos sirven pollo”, dijo. Además apuntó que necesitan colchones y frazadas. En el lugar desayunan, almuerzan y cenan 329 internos, según el encargado de la cocina.Por su parte, el director del penal, Abog. Vidal Berdejo, quien hace un año asumió el cargo, afirmó que varias son las mejoras que se realizaron durante su administración. “Se ha mejorado la seguridad del local penitenciario, se acomodaron algunos pabellones y se construyó un lugar especial para que los internos aprendan carpintería, todo es mediante autogestión”, explicó.Con respecto a la alimentación, indicó que es un problema de todas las penitenciarías de la república. El Ministerio de Justicia y Trabajo centraliza totalmente la distribución de alimentos, nosotros solo recibimos lo que nos envían. Aquí compramos panificados, verduras y carnes porque no contamos con la infraestructura necesaria para su mantenimiento, finalizó.
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