El material escrito supuestamente por el secuestrador Alcides Oviedo Brítez indica que para una “organización insurgente” son fundamentales las finanzas, con el “accionar propio o en la ayuda externa que puedan prestar otras organizaciones fraternas de otros países o estados revolucionarios”. Y añade: “Carecemos de ayuda externa y nos queda lo otro, el autofinanciamiento con el accionar propio”.
Para el Ejército del Pueblo Paraguayo es claro que “si no resolvemos el problema de las finanzas no podremos hacer que crezca nuestra organización, desarrollarla en amplitud y profundidad”, de acuerdo al manuscrito. Los delincuentes de ese grupo están convencidos de que el pueblo no podrá generar recursos para ellos, por lo que apuntan hacia la clase social más alta y hacia el gobierno para obtener dinero y otros tipos de recursos.
Una guerra
“Cualquier guerra en general y una guerra revolucionaria, como la que nos proponemos, en particular, cuesta dinero, y la mayoría de los elementos necesarios para llevarla a efecto no podremos conseguirlos con el trabajo del pueblo, sino con la colaboración forzosa de la oligarquía y su gobierno”, señala el documento.
En esta parte, según fuentes de la Policía y la fiscalía, se refería al secuestro de personas de la clase alta, como los ganaderos Luis Alberto Lindstron y Fidel Zavala, y el robo de armas a policías y militares.
Uso de armas
En el mismo documento se plantea la posibilidad de utilizar las armas para obtener los recursos económicos. “Una fuerza armada toma lo ya producido, pues los hombres armados no podrán dedicarse a cultivar la tierra u otras tareas productivas, por más que lo quisieran. Su oficio es otro, es usar las armas que posee para conseguir lo que necesita”, indica el documento.
Y se pregunta contra quién se utilizarán las armas. “Contra la oligarquía y su gobierno. Somos del pueblo y jamás usamos ni usaremos nuestras armas contra él”, señala el manuscrito. La formación de un grupo armado fue el principal objetivo de los delincuentes que integran el EPP.
Organización criminal
El EPP está conformado por personas buscadas por varios delitos, como secuestros, asesinatos, asaltos y otros. Algunos de sus integrantes se mantienen ocultos desde el 2001, tras el plagio de María Edith Bordón de Debernardi. Pero la mayoría de sus miembros fueron conocidos luego del secuestro y crimen de Cecilia Cubas, entre setiembre de 2004 y febrero de 2005.
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