HUGUA
ÑANDU, Concepción (ABC). El Ejército del Pueblo Paraguayo anunció más
venganza por la muerte de sus “camaradas” Gabriel Zárate Cardozo, alias
“Simón”, y Nimio Cardozo Cáceres, alias “Aníbal”.
Una foto inédita de ambos secuestradores
juntos fue encontrada con una de las dos cartas dejadas por el EPP tras el
ataque al destacamento policial de Hugua Ñandu. Uno de los suboficiales heridos
está grave. Las cartas atribuidas al EPP, que tienen
las mismas características que comunicados anteriores dejados por los
criminales, fueron encontradas ayer de mañana en un montículo de tierra, en el
sector sur del predio de la Agrupación Táctica Regional, a 130 metros de la
precaria oficina de guardia.
Los comunicados estaban precisamente en la zona
desde donde fueron atacados a tiros los nueve policías que se encontraban en el
destacamento, el lunes alrededor de las 22:00.
En el atentado resultó baleado en el cuello el suboficial 2º Fidel Maldonado (28), mientras que el suboficial ayudante Silvio León (23) fue herido en el muslo.
Inmediatamente, el suboficial ayudante Rodrigo Paredes subió a la patrullera y acercó el móvil para auxiliar a sus camaradas heridos, pero los uniformados fueron nuevamente baleados desde el monte.
Uno de los proyectiles atravesó el respaldero del asiento trasero de la camioneta y volvió a herir en el abdomen a Maldonado. Otro agente, el suboficial ayudante Emilio Insfrán, también sufrió un disparo de refilón cuando intentó cubrirse en la carrocería.
En medio de la balacera, el propio Maldonado pudo tomar la única radiobase, conectada a la patrullera, y pidió socorro a sus camaradas de la subcomisaría 27ª de Hugua Ñandu, ubicada a cinco kilómetros.
Una foto inédita
En una de las cartas encontradas ayer, aparece una foto inédita de Gabriel Zárate Cardozo, alias “comandante Simón”, y su primo Nimio Cardozo Cáceres, alias “comandante Aníbal”, abatidos en setiembre del año pasado en enfrentamientos con la Policía.
Este elemento sustenta la hipótesis de que fueron los milicianos del EPP quienes atacaron a los policías y prácticamente desecha la versión que intentaron hacer circular el ministro del Interior, Carlos Filizzola, y la cúpula policial, acerca de una supuesta pelea entre los mismos agentes.
El escrito con la imagen de los secuestradores dice, entre otras cosas, que “cobraremos caro la tortura y el asesinato de nuestros camaradas. Vamos por ti Sátiro”, en alusión al presidente de la República Fernando Lugo.
El otro escrito, reza por ejemplo que “nos proponemos desmantelar las instituciones políticas oligárquicas; sus absurdas leyes legitimadoras de opresión y explotación; su elitista sociedad que excluye a millones de paraguayos...”.
En otra parte, dice: “Nuestra violencia está plenamente justificada, nosotros defendemos los intereses de nuestro pueblo pobre históricamente explotado, pisoteado, humillado por los ricos...”.
Finalmente, el EPP dice en guaraní que ellos son el ejército del pueblo y que están dispuestos a dar su vida si fuese necesario. “¡Viva la lucha de clases!”, concluye.
Un estopín
Además de las cartas, la Policía halló un estopín, que es un iniciador utilizado por el EPP para detonar explosivos.
En el atentado resultó baleado en el cuello el suboficial 2º Fidel Maldonado (28), mientras que el suboficial ayudante Silvio León (23) fue herido en el muslo.
Inmediatamente, el suboficial ayudante Rodrigo Paredes subió a la patrullera y acercó el móvil para auxiliar a sus camaradas heridos, pero los uniformados fueron nuevamente baleados desde el monte.
Uno de los proyectiles atravesó el respaldero del asiento trasero de la camioneta y volvió a herir en el abdomen a Maldonado. Otro agente, el suboficial ayudante Emilio Insfrán, también sufrió un disparo de refilón cuando intentó cubrirse en la carrocería.
En medio de la balacera, el propio Maldonado pudo tomar la única radiobase, conectada a la patrullera, y pidió socorro a sus camaradas de la subcomisaría 27ª de Hugua Ñandu, ubicada a cinco kilómetros.
Una foto inédita
En una de las cartas encontradas ayer, aparece una foto inédita de Gabriel Zárate Cardozo, alias “comandante Simón”, y su primo Nimio Cardozo Cáceres, alias “comandante Aníbal”, abatidos en setiembre del año pasado en enfrentamientos con la Policía.
Este elemento sustenta la hipótesis de que fueron los milicianos del EPP quienes atacaron a los policías y prácticamente desecha la versión que intentaron hacer circular el ministro del Interior, Carlos Filizzola, y la cúpula policial, acerca de una supuesta pelea entre los mismos agentes.
El escrito con la imagen de los secuestradores dice, entre otras cosas, que “cobraremos caro la tortura y el asesinato de nuestros camaradas. Vamos por ti Sátiro”, en alusión al presidente de la República Fernando Lugo.
El otro escrito, reza por ejemplo que “nos proponemos desmantelar las instituciones políticas oligárquicas; sus absurdas leyes legitimadoras de opresión y explotación; su elitista sociedad que excluye a millones de paraguayos...”.
En otra parte, dice: “Nuestra violencia está plenamente justificada, nosotros defendemos los intereses de nuestro pueblo pobre históricamente explotado, pisoteado, humillado por los ricos...”.
Finalmente, el EPP dice en guaraní que ellos son el ejército del pueblo y que están dispuestos a dar su vida si fuese necesario. “¡Viva la lucha de clases!”, concluye.
Un estopín
Además de las cartas, la Policía halló un estopín, que es un iniciador utilizado por el EPP para detonar explosivos.
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