Decepción y desgano se pueden notar en los policías asignados a trabajar en Concepción, luego de la falta de apoyo que recibieron a sus versiones sobre los supuestos ataques realizados por el EPP.
Las reiteradas actitudes de descréditos que muestran las autoridades superiores contra los suboficiales y oficiales subalternos que denunciaron sufrir ataques del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), causa decepción y molestia en el cuadro policial de Concepción.
Según explicaron, lo más complicado es que no
pueden manifestar sus inquietudes, porque tienen una disposición de no dar
ninguna declaración a los medios de prensa, respecto a los hechos que suceden
en el marco del estado de excepción y menos contradecir las informaciones
oficiales.
Varios uniformados manifestaron a través del anonimato, que el último acontecimiento ocurrido en el destacamento policial de Jhuguá Ñandú (supuesto ataque de EPP a policías) ha creado un total estado de desconcierto entre sus camaradas, ya que, a igual que aquel episodio de Capitán Giménez (también fue herido un suboficial con arma de fuego desde la oscuridad) de nuevo sus superiores no aceptan la versión de los agentes afectados y buscan castigar a sus subalternos.
Indicaron que con esta actitud, lo único que hacen es menospreciar y desanimar sus trabajos, que por la coyuntura, se vuelven muy difíciles y peligrosos. "A parte de no tener la mínima seguridad, ni armas largas ni chalecos antibalas, ahora con cada ataque del EPP o de cualquier delincuente, tenemos que ser nosotros los arrestados y sumariados", dijo un suboficial que presta servicio en el campo.
INDISCIPLINA.
Varios uniformados manifestaron a través del anonimato, que el último acontecimiento ocurrido en el destacamento policial de Jhuguá Ñandú (supuesto ataque de EPP a policías) ha creado un total estado de desconcierto entre sus camaradas, ya que, a igual que aquel episodio de Capitán Giménez (también fue herido un suboficial con arma de fuego desde la oscuridad) de nuevo sus superiores no aceptan la versión de los agentes afectados y buscan castigar a sus subalternos.
Indicaron que con esta actitud, lo único que hacen es menospreciar y desanimar sus trabajos, que por la coyuntura, se vuelven muy difíciles y peligrosos. "A parte de no tener la mínima seguridad, ni armas largas ni chalecos antibalas, ahora con cada ataque del EPP o de cualquier delincuente, tenemos que ser nosotros los arrestados y sumariados", dijo un suboficial que presta servicio en el campo.
INDISCIPLINA.
El comisario Aldo
Pastore, subcomandante de la Policía, indicó que los cambios y los arrestos se
dan solo por indisciplinas y no por ataque o no del EPP.
"Lo que pasa es que no cumplen con las disposiciones vigentes, no están atentos, ingieren bebidas alcohólicas, van a morir todos si son descuidados", dijo el comisario Pastore.
Agregó que en los dos casos, de Capitán Giménez y Jhuguá Ñandú, hubo desatenciones de los uniformados y que por eso hubo arrestos y que mientras él siga al frente serán castigados los suboficiales que no se disciplinan. Indicó que si son inútiles deben ir a su casa, porque esto no es un juego sino una guerra.
Explicó que el hecho de Jhuguá Ñandú, ocurrido el lunes, donde dos suboficiales fueron heridos con arma de fuego, se va a aclarar con las pericias realizadas, cuyos resultados se aguardan.
EN DOS CASOS.
"Lo que pasa es que no cumplen con las disposiciones vigentes, no están atentos, ingieren bebidas alcohólicas, van a morir todos si son descuidados", dijo el comisario Pastore.
Agregó que en los dos casos, de Capitán Giménez y Jhuguá Ñandú, hubo desatenciones de los uniformados y que por eso hubo arrestos y que mientras él siga al frente serán castigados los suboficiales que no se disciplinan. Indicó que si son inútiles deben ir a su casa, porque esto no es un juego sino una guerra.
Explicó que el hecho de Jhuguá Ñandú, ocurrido el lunes, donde dos suboficiales fueron heridos con arma de fuego, se va a aclarar con las pericias realizadas, cuyos resultados se aguardan.
EN DOS CASOS.
En la noche del 5 de
octubre pasado, los policías que se encontraban realizando un control frente a
la subcomisaría de Capitán Giménez recibieron disparos de arma de fuego,
resultando herido el suboficial Raimundo Ismael Pereira, quien dijo que fue
atacado desde el monte. A esta manifestación salió al paso el ministro del
Interior, Carlos Filizzola, quien indicó que el hecho habría sido accidental y
que no fue del EPP.
El oficial Virino Vera
también dijo que aquel hecho fue un ataque de la banda terrorista, por lo cual
luego fue cambiado de la jefatura de la sede policial.
Ahora nuevamente con lo sucedido en la noche del lunes en Jhuguá Ñandú, y donde fueron heridos los suboficiales Fidencio Maldonado y Silvio León, existe otra vez contradicciones entre lo manifestado por los policías afectados y lo que manifiesta el subcomandante de la Policía Nacional, Aldo Pastore, quien cree que fue un accidente y que incluso el grupo de policías habría estado tomando bebidas alcohólicas. Precisamente el oficial inspector Mauricio González fue destituido también de la jefatura de la Agrupación Táctica Regional de Jhuguá Ñandú.
AGENTE SE RATIFICA
El oficial inspector Mauricio González, ex jefe de la Agrupación Táctica Regional de Jhuguá Ñandú, declaró ante la Fiscalía de Concepción, ocasión en que se ratificó en su posición en que hubo ataque de desconocidos que abrieron fuego contra los uniformados. Manifestó en la Fiscalía, al igual que sus camaradas, que no hubo ingesta de alcohol y que fueron sorprendidos por los que tiraron contra el destacamento y luego contra la patrullera. La misma declaración acercó al diputado José López Chávez, presidente de la comisión de Defensa y Seguridad Interna de Diputados, quien conversó con él en el aeropuerto de Concepción.
Si bien se negó a hablar con la prensa, este medio accedió a sus declaraciones vertidas en las dos instancias, en donde indicó que no negará la verdad, ni sus 9 camaradas que estuvieron en el destacamento.
Ahora nuevamente con lo sucedido en la noche del lunes en Jhuguá Ñandú, y donde fueron heridos los suboficiales Fidencio Maldonado y Silvio León, existe otra vez contradicciones entre lo manifestado por los policías afectados y lo que manifiesta el subcomandante de la Policía Nacional, Aldo Pastore, quien cree que fue un accidente y que incluso el grupo de policías habría estado tomando bebidas alcohólicas. Precisamente el oficial inspector Mauricio González fue destituido también de la jefatura de la Agrupación Táctica Regional de Jhuguá Ñandú.
AGENTE SE RATIFICA
El oficial inspector Mauricio González, ex jefe de la Agrupación Táctica Regional de Jhuguá Ñandú, declaró ante la Fiscalía de Concepción, ocasión en que se ratificó en su posición en que hubo ataque de desconocidos que abrieron fuego contra los uniformados. Manifestó en la Fiscalía, al igual que sus camaradas, que no hubo ingesta de alcohol y que fueron sorprendidos por los que tiraron contra el destacamento y luego contra la patrullera. La misma declaración acercó al diputado José López Chávez, presidente de la comisión de Defensa y Seguridad Interna de Diputados, quien conversó con él en el aeropuerto de Concepción.
Si bien se negó a hablar con la prensa, este medio accedió a sus declaraciones vertidas en las dos instancias, en donde indicó que no negará la verdad, ni sus 9 camaradas que estuvieron en el destacamento.
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