- El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) sigue "a rajatabla" el modelo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al establecer vínculos con el narcotráfico, según el titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Luis Rojas.
Rojas aseguró que tienen evidencias que demuestran la relación del EPP con productores de marihuana ubicados en su zona de influencia, los departamentos situados en el norte del país, el cual tiene la mayor cosecha de esa hierba en Sudamérica.
“Venimos a confirmar algo que cualquier ciudadano ya sabía hace tiempo”, añadió en una entrevista concedida a la radio Cardinal el funcionario, cuya agencia se ha sumado recientemente al combate a este grupo armado junto a la Policía y las Fuerzas Militares.
Rojas aseguró que la guerrilla, a la que el Gobierno atribuye en la última década una treintena de muertes de militares, policías y civiles, así como sonados secuestros, cobra “un impuesto revolucionario” a narcotraficantes y a las bandas de ladrones de ganado.
Con ello “va repitiendo a rajatabla el modelo de las FARC”, según el titular de la Senad.
El EPP es una pequeña organización guerrillera que se oculta en zonas boscosas del norte de Paraguay, según el Gobierno del presidente Horacio Cartes, que nada más asumir el poder hace un año impulsó unas enmiendas a la Ley de Defensa Nacional para ampliar la presencia militar en la zona conflictiva.
Las autoridades confirmaron en el pasado una colaboración entre la guerrilla paraguaya y las FARC.
Paraguay mantiene un pedido de captura de dos supuestos integrantes de ese grupo armado colombiano, a los que acusa de asesorar al EPP para secuestrar en 2004 a Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas Grau, quien apareció muerta al año siguiente.
Rojas dijo que presentará toda la información recopilada sobre los supuestos vínculos del EPP con el narcotráfico al Ministerio Público para continuar investigando.
El director de la Senad también reveló que recientemente dos clanes se han peleado dentro del EPP, lo que ha dado como resultado la creación de un nuevo grupo armado, bautizado como Agrupación Campesina Armada (ACA).
“Ya hay conflictos aparentemente entre estos terroristas pseudopatriotas, se van a ir lastimando, molestando y van a ir quedando un poco al desnudo las vinculaciones criminales de esta estructura terrorista”, opinó la fuente.
“Lejos de ser lo que pregonan con cantos patrióticos son realmente criminales que poco o nada tienen de voluntad de luchar contra el sufrimiento social”, añadió el titular de la Secretaría Antidrogas.
La noche del 5 de septiembre un supuesto colaborador del EPP murió durante un enfrentamiento con efectivos militares, en el que resultaron heridos graves otros dos presuntos integrantes de ese grupo armado.
El hecho tuvo lugar en un área boscosa cerca de Kurusu de Hierro, en el departamento de Concepción, cuando efectivos de la Fuerza de Tarea de Conjunta, compuesta por militares y policías, atacaron una vivienda en el momento en que el fallecido y los heridos se reunían con unos 8 guerrilleros, según las autoridades.
La familia de los heridos y el fallecido niega su vinculación con el EPP.
Ese grupo mantiene secuestrado desde el pasado 2 de abril a Arlan Fick, de 16 años, y el Gobierno considera que también tiene en su poder al policía Edelio Morínigo, de 24 años.
Las áreas donde se cree que opera el EPP, en los departamentos de San Pedro, Concepción y Amambay, ese último fronterizo con Brasil, son la zona de mayor producción de marihuana en el país.
Las 30.000 toneladas de esa droga que las autoridades calculan que se producen cada año son trasladas en su mayoría a Brasil, mientras que el resto va a Argentina, Chile y Uruguay, principalmente.
Fuente: HOY
“Venimos a confirmar algo que cualquier ciudadano ya sabía hace tiempo”, añadió en una entrevista concedida a la radio Cardinal el funcionario, cuya agencia se ha sumado recientemente al combate a este grupo armado junto a la Policía y las Fuerzas Militares.
Rojas aseguró que la guerrilla, a la que el Gobierno atribuye en la última década una treintena de muertes de militares, policías y civiles, así como sonados secuestros, cobra “un impuesto revolucionario” a narcotraficantes y a las bandas de ladrones de ganado.
Con ello “va repitiendo a rajatabla el modelo de las FARC”, según el titular de la Senad.
El EPP es una pequeña organización guerrillera que se oculta en zonas boscosas del norte de Paraguay, según el Gobierno del presidente Horacio Cartes, que nada más asumir el poder hace un año impulsó unas enmiendas a la Ley de Defensa Nacional para ampliar la presencia militar en la zona conflictiva.
Las autoridades confirmaron en el pasado una colaboración entre la guerrilla paraguaya y las FARC.
Paraguay mantiene un pedido de captura de dos supuestos integrantes de ese grupo armado colombiano, a los que acusa de asesorar al EPP para secuestrar en 2004 a Cecilia Cubas, hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas Grau, quien apareció muerta al año siguiente.
Rojas dijo que presentará toda la información recopilada sobre los supuestos vínculos del EPP con el narcotráfico al Ministerio Público para continuar investigando.
El director de la Senad también reveló que recientemente dos clanes se han peleado dentro del EPP, lo que ha dado como resultado la creación de un nuevo grupo armado, bautizado como Agrupación Campesina Armada (ACA).
“Ya hay conflictos aparentemente entre estos terroristas pseudopatriotas, se van a ir lastimando, molestando y van a ir quedando un poco al desnudo las vinculaciones criminales de esta estructura terrorista”, opinó la fuente.
“Lejos de ser lo que pregonan con cantos patrióticos son realmente criminales que poco o nada tienen de voluntad de luchar contra el sufrimiento social”, añadió el titular de la Secretaría Antidrogas.
La noche del 5 de septiembre un supuesto colaborador del EPP murió durante un enfrentamiento con efectivos militares, en el que resultaron heridos graves otros dos presuntos integrantes de ese grupo armado.
El hecho tuvo lugar en un área boscosa cerca de Kurusu de Hierro, en el departamento de Concepción, cuando efectivos de la Fuerza de Tarea de Conjunta, compuesta por militares y policías, atacaron una vivienda en el momento en que el fallecido y los heridos se reunían con unos 8 guerrilleros, según las autoridades.
La familia de los heridos y el fallecido niega su vinculación con el EPP.
Ese grupo mantiene secuestrado desde el pasado 2 de abril a Arlan Fick, de 16 años, y el Gobierno considera que también tiene en su poder al policía Edelio Morínigo, de 24 años.
Las áreas donde se cree que opera el EPP, en los departamentos de San Pedro, Concepción y Amambay, ese último fronterizo con Brasil, son la zona de mayor producción de marihuana en el país.
Las 30.000 toneladas de esa droga que las autoridades calculan que se producen cada año son trasladas en su mayoría a Brasil, mientras que el resto va a Argentina, Chile y Uruguay, principalmente.
Fuente: HOY
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