Robert Rojas |
En este caso el pelotero de Guaraní, Robert Rojas (20 años), que el viernes debutó en filas del actual campeón del fútbol paraguayo, supo sobrellevar un montón de adversidades para poder cumplir su sueño de ser futbolista profesional.
Robert vino desde la localidad de Peguahomi (departamento de Concepción), tuviendo que dejar a sus familiares, con tan solo 17 años. El juvenil charló con Crónica sobre lo que le tocó vivir, su debut y otras cosas.
– Robert, ¿a los cuántos años llegaste a Guaraní?
– Vine a los 17 años, para la Sub 18. El profesor Ricardo Zárate me trajo al club. Yo vivo acá en el club con varios juveniles.
– ¿Y antes dónde jugaste?
– Jugué en mi ciudad, en el Deportivo Beleano, también en el club “Adolfo Riquelme” de Concepción y en Libertad de Horqueta.
– ¿Pasaste muchas cosas lejos de tu familia?
– Lo más difícil fue el estar sin ellos, heta ndavy’ái, quería volver a mi valle, pero el profesor de las Inferiores me habló mucho, me dijo que aguante, que llegará mi momento.
– Y cuando extrañabas a tu familia, ¿qué hacías?
– Apenas tenía la oportunidad viajaba para verlos. Solía llamarle a mi papá y le decía que me quería ir de vuelta. “Algo oiko va’erã ndehegui che ra’y (algo debe pasar de vos, mi hijo)” era lo que me decía mi papá.
– ¿Qué sentiste en el momento de debutar en la Primera?
– Tranquilo, por suerte me salieron bien las cosas, el resultado no fue el esperado, pero cumplí un sueño que lo estaba buscando hace años.
– ¿Qué te dijeron tus compañeros ese día?
– Los que más me hablaron fueron Luis Cabral y Alfredo Aguilar. Me dijeron que juegue tranquilo, que no va a ser el último partido que voy a jugar. Entré muy confiado. Gracias a Dios pude cumplir mi trabajo.
El chico es un agradecido con sus padres
– Robert, ¿a los cuántos años llegaste a Guaraní?
– Vine a los 17 años, para la Sub 18. El profesor Ricardo Zárate me trajo al club. Yo vivo acá en el club con varios juveniles.
– ¿Y antes dónde jugaste?
– Jugué en mi ciudad, en el Deportivo Beleano, también en el club “Adolfo Riquelme” de Concepción y en Libertad de Horqueta.
– ¿Pasaste muchas cosas lejos de tu familia?
– Lo más difícil fue el estar sin ellos, heta ndavy’ái, quería volver a mi valle, pero el profesor de las Inferiores me habló mucho, me dijo que aguante, que llegará mi momento.
– Y cuando extrañabas a tu familia, ¿qué hacías?
– Apenas tenía la oportunidad viajaba para verlos. Solía llamarle a mi papá y le decía que me quería ir de vuelta. “Algo oiko va’erã ndehegui che ra’y (algo debe pasar de vos, mi hijo)” era lo que me decía mi papá.
– ¿Qué sentiste en el momento de debutar en la Primera?
– Tranquilo, por suerte me salieron bien las cosas, el resultado no fue el esperado, pero cumplí un sueño que lo estaba buscando hace años.
– ¿Qué te dijeron tus compañeros ese día?
– Los que más me hablaron fueron Luis Cabral y Alfredo Aguilar. Me dijeron que juegue tranquilo, que no va a ser el último partido que voy a jugar. Entré muy confiado. Gracias a Dios pude cumplir mi trabajo.
El chico es un agradecido con sus padres
Padres de Robert |
El objetivo que tiene por cumplir es jugar en el exterior. “Uno de los objetivos que tengo es ser transferido. Jugar en el exterior será un logro muy importante”.
Robert también estaba metiéndole al estudio. “Terminé el colegio en Peguahomi. Al venir acá estaba en la Facultad estudiando Administración de Empresas, pero dejé por el tiempo que me tocaba estar con la Primera del club, pienso seguir estudiando cuando pueda”.
Cronica
No hay comentarios:
Publicar un comentario