Deny Ramos, uno de los afectados, dijo que ya van cuatro ocasiones que se ven afectados por la crecida del río Paraguay este año. La última vez los vecinos se mudaron, pero en esta ocasión están dispuestos a aguantar desplazándose en canoas. Aseguró que necesitan urgentemente que se mejoren las infraestructuras para tener una solución definitiva. Se requieren construcciones sobre pilotes, mencionó Ramos, a la par de recordar que hace rato ya se promulgó un decreto del Ejecutivo sobre un presupuesto de emergencia de G. 5.700 millones y que la ayuda aún no llega a los pobladores.
A través de las autoridades municipales, ya solicitaron asistencia a la SEN y lo que ahora mismo necesitan son víveres para unas 120 familias afectadas.
La escuela de la comunidad se acomoda en un aula construida sobre pilote, que aún está inconclusa, de parte de la Gobernación de Alto Paraguay. Por el momento aguantarán en ese sitio, al igual que el resto de la población.
Un grupo de chaqueños residentes en Asunción también se organizó para juntar ayuda para los afectados, ya sea en alimentos no perecederos y abrigos. Pero los pobladores esperan que las autoridades hagan lo posible para mejorar las edificaciones para que las familias puedan soportar la crecida que vienen sufriendo cada año, y esta vez con más frecuencia.
UH
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