Culminó sus estudios de formación docente en Concepción, en el 2003, y al año siguiente enseñaba el quinto grado en la escuela Prof. Faustina Barreto de Amaro, de su comunidad, Panchito López. A consecuencia de la inseguridad, hoy no puede caminar.Norma Beatriz Silva Martínez tiene 26 años. El 2 de agosto de 2004, cuando regresaba a su casa, a 15 km de Concepción, la interceptaron tres hombres. La despojaron de su cartera y le dispararon dos tiros.
Una de las balas calibre 22 le impactó en la columna y la otra de refilón en el brazo derecho. A consecuencia del impacto en su columna, Norma no puede caminar. Su madre la acompaña en todo momento.Tras ser asistida en Concepción, fue trasladada a Emergencias Médicas en Asunción.
Estuvo tres días acostada en una camilla en el pasillo del centro asistencial, porque en el lugar estaban internadas las víctimas del incendio del supermercado Ycuá Bolaños.
Luego de tres días y por la insistencia de sus padres fue intervenida quirúrgicamente. Los médicos mencionaron que la bala afectó sus nervios y que sería en vano cualquier operación, pero finalmente accedieron.
Norma pudo reconocer a uno de sus agresores, quien tras un juicio oral, está recluido en la Penitenciaría Regional de Concepción. Después de un mes regresó a Concepción y al año siguiente, se trasladaba a la institución en moto, con la ayuda de uno de sus hermanos. “Cuando llovía iba montada a caballo, porque es muy peligroso ir en moto por las condiciones”, mencionó.
Además de los masajes y los ejercicios que realiza para su recuperación, pretende viajar a Argentina para consultar con especialistas porque desea volver a caminar. Pero las condiciones económicas no son las más favorables, por eso debe esperar.
Hoy está encargada de la biblioteca de la escuela de Panchito López. “Extraño enseñar, porque la docencia es mi vocación”, afirma.