Los mbya guarani que rechazaron la carne enviada por “cortesía” del EPP están asentados en la comunidad Vy’a Renda de la zona conocida como Boquerón, a 12 kilómetros de la subcomisaría 27ª de Hugua Ñandu, y a 15 kilómetros en línea recta de la estancia “Doña Mabel” de Paso Barreto, escenario del plagio de Fidel Zavala (45), ocurrido el 15 de octubre de 2009. La comunidad nativa está compuesta por 208 miembros, distribuidos en 33 familias.
El líder de la parcialidad, Isidro Fernández (45), se negó a recibir ayer seis de las 10 reses de ganado vacuno faenadas que fueron transportadas en un camión frigorífico. El vehículo fue escoltado por dos emisarios de la familia Zavala Serrati y un móvil de las fuerzas especiales de la Policía. La comitiva llegó a Vy’a Renda cerca de las 10:00, pero la carne ni siquiera fue descargada por la negativa de los indígenas.
Los indígenas de la parcialidad mbya guarani no aceptaron la “cortesía” del EPP por respeto a Fidel Zavala. “No somos capaces de beneficiarnos a costa del sufrimiento de su familia”, expresó Fernández. “Se dijo por nosotros que los escondimos acá a los secuestradores y al mismo señor Zavala, pero negamos categóricamente eso. No vamos a aceptar la carne porque tenemos miedo de las consecuencias que pueda traernos”, sostuvo. Agregó que ya se acostumbraron a vivir en la miseria y soportando hambre, pero que sus creencias no les permiten recibir la encomienda enviada por “caridad” de la banda de secuestradores.
Otros dos grupos
Otros dos grupos de indígenas del Primer departamento sí aceptaron las reses. En la comunidad nativa Tacuarendyju de Hugua Ñandu, donde viven siete familias de la parcialidad pai tavytera, fueron entregadas cuatro reses. El cacique Mamerto Garcete (32) dijo en principio desconocer la procedencia del “regalo”, pero luego argumentó que las necesidades que soportan los obligaron a aceptar la carne “donada” por los secuestradores.
Los indígenas de la comunidad Redención de la ciudad de Concepción, en la que viven 66 familias, recibieron 2.000 kilos de carne. La cacique de esta comunidad, Jacinta Pereira (38), pidió la libertad del hacendado.
El asentamiento está ubicado a tres cuadras de la casa de José Villalba (hermano de los secuestradores Carmen y Osvaldo). De acuerdo con los datos, José Villalba es quien habría “intercedido” para que las reses lleguen a sus vecinos nativos.