La detención de los cuatreros se había efectuado durante un procedimiento policial-judicial de allanamientos a cuatro viviendas realizado en el asentamiento Paz y Alegría, jurisdicción de Vallemí, departamento de Concepción. El operativo se llevó a cabo en el marco de las instigaciones de una denuncia de robo de cuatro animales vacunos faenados y otras cien cabezas desaparecidas. Los animales robados eran de propiedad de Cabaña El Alamo SA y la sustracción se materializó los días 4 y 5 de enero pasados, según la denuncia.
En los allanamientos practicados por el fiscal Oscar Talavera, fueron detenidos: Gregorio Cristaldo, José Cristaldo, Edgar Cristaldo, Pedro Daurelle (brasileño), Willian Alexandre Villalba Daurelle y Cristian David Fleitas.
En poder de los mismos fueron encontradas varias evidencias como carne vacuna, cuero vacuno con marcas de la empresa denunciante e incluso armas.
Richard Florenciani, asistente del juez Otazo, dijo ayer que la defensa de los presuntos abigeos solicitó al juez Otazo que se libere a los detenidos, al argumentar que la fiscalía interviniente y la Policía quebrantaron los plazos establecidos para la comunicación de la aprehensión y detención de las personas.
El magistrado dispuso medidas sustitutivas a la prisión; además de la fianza personal y real también la prohibición de salir del país, la comparecencia ante el juzgado, prohibición de portar armas e ingerir en exceso bebidas alcohólicas.
Los ganaderos de la zona expresaron su preocupación por la facilidad y la complacencia con las que la justicia actúa en los casos de abigeato, porque no es la primera vez que se beneficia con medidas similares a los acusados de delitos de esta naturaleza. “En este caso la fiscalía y la Policía actuaron correctamente, hicieron lo que tenían que hacer y el juzgado los deja nuevamente en libertad, para que mañana ya estén otra vez tranquilamente por la zona”, expresó uno de los ganaderos consultados sobre la medida judicial.
Por su parte, el ganadero Mario Peña, propietario del establecimiento afectado, dijo que en Vallemí el problema del abigeato es cada vez más preocupante, porque operan en la jurisdicción verdaderas bandas delictivas, que actúan con total impunidad y que se están robando grandes cantidades de animales, porque están muy bien equipados. “Hay que tomar una determinación sobre esta situación porque se está haciendo cada vez más insoportable. No estamos hablando de un robo de 5 ó 10 animales, estamos hablando de un robo de 70 cabezas, que significan más de 200 millones de guaraníes. No es gente que roba una vaca para comer. Es la misma historia de siempre, caen presos y a los 10 días ya están libres, termina todo en el oparei”, remarcó indignado.