La pobladora relató anoche que cerca de las 18:40, mientras recolectaba mandioca en su chacra, escuchó voces que provenían de una zona boscosa de la propiedad de 10 hectáreas en la que vive.
Entonces, la mujer, según dijo, escuchó que uno de los hombres la llamaba para que se acerque a ellos con supuestas intenciones de pedirle algo.
Cuando dirigió la mirada hacia los hombres, se dio cuenta de que estaban armados y con uniformes de camuflaje.
Entonces, Villalba se asustó y pidió a gritos auxilio a su esposo, Migdonio Duarte (47), quien acudió al lugar y encontró a su mujer caída en el suelo, pero ya no halló rastros de los desconocidos.
Un rubio alto
La testigo Isabel Villalba refirió que el hombre que la llamaba para que se acerque al grupo era “un rubio alto”. Agregó que los otros dos no dejaban ver sus manos, como ocultando algo.
Tras lo sucedido, la pareja se comunicó con el corresponsal de ABC Color Freddy Rojas para que este comunique el hecho a la Policía.
Posteriormente, llegaron a la zona los agentes de la subcomisaría de la localidad de Capitán Giménez y más tarde efectivos de las fuerzas especiales que incursionan en la zona Norte tras el secuestro de Fidel Zavala.
Los policías exhibieron a la mujer las fotografías de los integrantes del brazo armado del EPP.
Isabel Villalba identificó plenamente a Manuel Cristaldo Mieres como el rubio alto que la llamaba.
El hombre está sindicado por la Policía como el “subcomandante” del brazo armado del EPP.
La testigo también reconoció por medio de las imágenes a Osvaldo Villalba, “comandante” de la banda de secuestradores, como el otro sujeto que estaba junto a Cristaldo Mieres.
Según las características que brindó la pobladora a los investigadores, el tercer hombre que integraba el grupo era Isax Burgos, alias “Petiso”, un peligroso soldado del grupo guerrillero que se adjudicó los plagios de los ganaderos Luis Lindstron y Fidel Zavala.
Rastrillaje
Una dotación de agentes de las tropas de élite de la Policía efectuó un rastrillaje por los montes de la zona, pero no encontraron indicios de la presencia de los tres guerrilleros.
El lugar donde supuestamente fueron vistos los tres miembros del EPP está muy cerca del sitio donde se rescataron los cinco fusiles M-16 robados del Regimiento de Infantería de Concepción por conscriptos de esa unidad.
El área también es considerada como de influencia del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).