
(ABC) El Ministerio de Obras Públicas confirmó que en el segundo semestre del año se hará la licitación para pavimentar la ruta Vallemí- Concepción. Una de las localidades beneficiadas será San Carlos del Apa.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) confirmó que, en el segundo semestre del año, se hará el llamado a licitación para pavimentación de la ruta Concepción-Vallemí. El titular de la secretaría de Estado, Efraín Alegre, indicó que el proceso se encuentra en su fase final. Técnicos del MOPC están realizando ajustes en el proyecto de pavimentación, documento que debe ser presentado al Mercosur, dado que el financiamiento será del Fondo Estructural. La ruta tiene una extensión de 176 kilómetros y se prevé una inversión de 100 millones de dólares. La ejecución del proyecto tendrá tres tramos, de 56 kilómetros cada uno, y el plazo de culminación de las obras se estima en 30 meses.
Según datos del MOPC, en este momento avanza la construcción de puentes de hormigón, en dicho trazado. Mencionaron específicamente el puente sobre el arroyo Saladillo, de una longitud de 18 metros, actualmente habilitado.
Se suman el aliviadero sobre el río Aquidabán, de una longitud total de 36 metros y un puente sobre el mismo curso de agua, de 140 metros de largo.
Esta información fue brindada por el ministro Alegre a miembros de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), en una reciente reunión donde también brindó detalles de otras obras de infraestructura, como la reparación de la Ruta I y la construcción de 170 puentes, en diversos puntos del país.
Ruta estratégica
La  pavimentación del tramo Concepción-Vallemí es una de las grandes  postergaciones que sufre el norte del país. Desde la dictadura de  Alfredo Stroessner se habla de la necesidad de contar con una ruta de  todo tiempo; sucesivos gobiernos lanzaron promesas de pavimentar el  trazado, pero transitar por este tramo sigue siendo una verdadera  odisea.
Ahora la administración de Fernando Lugo establece un  cronograma, donde el llamado a licitación es el primer paso para dotar  de pavimento a una ruta que es estratégica: en Vallemí se encuentra la  única planta cementera del país.
Hay que agregar que en los  alrededores de Vallemí y San Lázaro se encuentra una serie de pequeñas  industrias que abastecen de cal al mercado interno.
Se suman  otros factores: Vallemí se convertirá en punto de entrada y salida de la  ribera del Alto Paraguay, que podrá disponer de ruta pavimentada para  llegar hasta Concepción. En los períodos de lluvia, el Alto Paraguay se  encuentra prácticamente incomunicado por tierra y depende del río  Paraguay para el transporte.
San Carlos del Apa 
La pequeña localidad de San Carlos del Apa también se verá  beneficiada con la pavimentación de la ruta. En este momento, el  distrito utiliza un ramal de 43 kilómetros para conectarse la ruta que  lleva a Concepción. El camino es de tierra y en los días de lluvia no es  posible circular.
El intendente del municipio, Luis Aníbal  Schupp, utiliza este argumento para reclamar la apertura de un camino de  tiempos de la colonia española. Sostiene que abrir el antiguo Camino  Real permitirá romper el aislamiento de San Carlos del Apa.
Schupp  argumenta que la localidad necesita salir en Puentesiño para lograr su  desarrollo y que seguir el Camino Real (que ya no existe) es la mejor  alternativa para llegar por un camino más corto a Concepción.
En  los últimos meses el intendente  planteó medidas judiciales, buscando  una orden que permita ingresar a una serie de propiedades privadas. Se  realizaron inspecciones judiciales, pero ni el mismo Luis Aníbal Schupp  pudo determinar cuál era el trazado de un camino abierto en tiempos de  la colonia.
El camino que propone significa ingresar en el  mismo corazón de dos parques nacionales y dos áreas de recursos  naturales; las principales reservas forestales del departamento de  Concepción estarán abiertas a depredadores, con la ruta que reclama Luis  Aníbal Schupp.
Recursos naturales
La  pavimentación de un camino responde a una necesidad económica y social; a  pesar de sus beneficios, también genera un impacto negativo, sobre todo  en los recursos naturales de una región.
Esta situación se  plantea en el área de influencia de la ruta que lleva a Vallemí, donde  la distancia se convirtió en un mecanismo de protección a los recursos  naturales.
Buena parte de los bienes naturales del área están  amparadas por la lejanía, antes que por las propias autoridades. Esta  circunstancia ya no existirá, una vez que finalice la pavimentación del  tramo camino, con el agravante de que el desinterés y la ineficiencia de  las autoridades seguirá siendo la misma.
Se puede mencionar,  como ejemplo, el peligro de destrucción que enfrentarán las cavernas de  Vallemí, la colmatación del arroyo Tagatiyá y una mayor presión sobre la  fauna silvestre.
La necesidad de pavimentar este tramo caminero  es innegable, pero esto no significa dejar librado al azar la protección  de recursos naturales que pertenecen a la nación en su conjunto.



 
 
